Las camareras de piso salen este viernes a la calle para reclamar mejoras laborales. | ARCHIVO

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Dicen que ahora sí tienen voz. Pensaban que estaban solas, que sus problemas y dolencias eran casos excepcionales y consecuencia de un sector turístico concreto, el de Baleares. Las camareras de piso hace tiempo que se han dado cuenta «de que en todos sitios existe la misma precariedad, compartimos los mismos dolores,...». Por ello, se han unido, «ya no somos invisibles, tenemos voz». Y este viernes, a las 19.30 horas, en la plaza de España de Palma se harán oír. La asociación Kellys Unión Baleares ha convocado una concentración para reclamar mejoras laborales. Entre otras, jubilación anticipada, una mejor distribución de las cargas de trabajo o el reconocimiento de enfermedades profesionales.

Las camareras de piso quieren que se escuchen sus problemas, que se atiendan sus peticiones porque «no queremos trabajar menos, queremos trabajar mejor», subraya Shirley Siles, presidenta de Kellys Unión Baleares, una asociación que nació «con muchas ganas de ayudar a nuestras compañeras». Salen a la calle para decir: «No, al acoso laboral», y para que se reconozca que «las camareras de piso en cualquier hotel o ciudad tienen sobrecarga de trabajo». Es por lo que la manifestación se extenderá este viernes por multitud de ciudades españolas.

Muchas de estas trabajadoras comparten dolencias que les llevan a bajas laborales por enfermedad común. «Es injusto, queremos que se reconozcan nuestras enfermedades profesionales», dice. Lo que les lleva también a reclamar la jubilación anticipada. «Está claro que a todo el mundo le gustaría jubilarse antes, pero es que nosotras no podemos llegar a los 67 años en este trabajo. A esa edad no se tiene ni físico ni cuerpo para hacerlo».

Temporada alta

Las camareras de piso piden que se regularice la carga de trabajo. «¿Cómo se va a trabajar en temporada alta igual que en temporada baja? Los hoteles deberían cronometrar lo que se tarda en hacer una habitación en cada caso. En temporada alta hay muchos extras que retrasan el trabajo dentro de una habitación, ¿cómo se nos puede exigir lo mismo?», pregunta.

La presidenta de las Kellys asegura que en los últimos años las cargas cada vez son mayores; sobre todo, porque muchas empresas redujeron personal con la crisis. Menos trabajadores y «más extras en las habitaciones». Esto ha tenido como consecuencia, en muchos casos, que «haya gente que se tiene que medicar antes de empezar la jornada para poder llegar la hora de comer más o menos bien y volverse a medicar», comparte.

Pese a todo, Shirley Siles reconoce que hay muchas empresas que en Mallorca se ajustan a los convenios. «Pero eso no quiere que no se trabajara a destajo», apunta.

Rectificación

«No creo que todas las camareras de piso asuman una carga excesiva de trabajo». Estas declaraciones de la presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FHM), Inma de Benito, en un programa de IB3 Radio han indignado al colectivo. La presidenta de Kellys Unión Mallorca opina que es una afirmación «triste» y «desagradable». «La señora De Benito debería saber que la mayoría no estamos de acuerdo con ella». «Las camareras de piso en cualquier hotel o ciudad tienen sobrecarga de trabajo. Quizá ella limpia su casa cada día y no le cuesta nada. Nosotros hacemos ese trabajo diez veces al día y a contrarreloj».

Algunos partidos han lamentado también las palabras de la presidenta de la FHM. Desde Podemos, Alberto Jarabo ha pedido una rectificación pública. «Cuando es algo tan extendido no se debe frivolizar minimizando el problema. Es normal que las camareras se sientan ofendidas y humilladas», ha valorado. El secretario general de la formación morada opinaba este jueves en Twitter sobre este asunto: