Para conseguir el curso sin libros, primero tienen que formarse los profesores. Así lo han hecho los docentes que se encargarán el curso que viene de los alumnos de 1º de ESO de Sant Josep Obrer. | SANT JOSEP OBRER

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A partir del curso que viene, los alumnos de 1º de ESO del Col·legi Sant Josep Obrer, de Palma, realizarán su curso sin libros, sólo a través de un portátil llamado Chromebook, con el que desarrollarán todas sus actividades académicas, incluidos los exámenes.

Antoni Salvà, director del colegio (también lo es de los centros Corpus Christi, de Palma, y Bisbe Verger, de Santanyí, todos ellos diocesanos, dependientes directamente del Bisbat) explica que «los alumnos de 1º de ESO no comprarán ni un solo libro. A través del Chromebook, se utilizarán herramientas de Google Educative para las que los profesores han sido formados. Durante dos años hemos hecho experiencias piloto por grupos, con resultados muy satisfactorios. El cambio metodológico es muy importante. Los alumnos asumen más responsabilidad y autonomía a la hora de trabajar, y el profesor es el guía, pero la figura del docente que explica las materias no desaparecerá».En este sentido, Salvà indica que «no se trata simplemente de cambiar el papel por un formato digital. Se trata de utilizar las nuevas tecnologías, que ya no son tan nuevas, para conseguir una mayor implicación del alumno en su trabajo personal. Y eso supone también más trabajo para el profesor».

En total, 7 líneas (aulas) de 1º de ESO de Sant Josep Obrer participarán en este proyecto. Serán un total de 210 alumnos, con sus correspondientes Chromebooks. Su precio es de 142 euros, que las familias pueden pagar, si así lo desean, en 4 cuotas anuales. Los aparatos contarán con una contraseña que conocerán los alumnos y sus familias. Los padres también recibirán formación sobre el funcionamiento del Chromebook. «El alumno debe identificar el Chromebook como un instrumento de trabajo, no es para jugar. Prescindiremos de los libros, pero no de los cuadernos. Los cuadernos seguirán presentes en las clases», añade Salvà.