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Un juez ha desestimado la demanda contra el grupo Barceló de la administración concursal de Orizonia, que le reclamaba 60 millones de euros al entender que se benefició de la compra de la aerolínea Orbest y la integración de 157 agencias de viajes y a un millar de trabajadores de Orizonia en 2013.

El titular del juzgado de lo mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, considera injustificada la demanda de reintegración social interpuesta por los administradores concursales en nombre de cuatro empresas del antiguo grupo turístico Orizonia contra diez sociedades y dos gestores de Barceló.

En el juicio, que se celebró en octubre del año pasado, la representación de Orizonia solicitó que se condenase a Barceló a abonar 47,2 millones de euros por Orbest y 12,4 millones por las agencias de viajes.

La empresa demandada sostuvo que asumir la aerolínea y la red de agencias de viajes de Orizonia, con los correspondientes trabajadores, representó en un principio una carga que generó pérdidas.

En febrero de 2013, tras una prolongada crisis en la que Orizonia había recibido varias ofertas de adquisición de sus activos que resultaron frustradas (incluida una de Barceló), el grupo entró en preconcurso de acreedores y acabó alcanzando un acuerdo con Barceló para que se hiciera cargo de su red de agencias de viaje y de su aerolínea, la sociedad radicada en Portugal Orbest, que contaba con un avión.

Los demandantes planteaban que Barceló no compensó de forma justa a Orizonia y se aprovechó de su difícil situación, mientras que la empresa adquiriente defendió en el juicio que cumplió con las contraprestaciones pactadas y que éstas se ajustaban al valor real de las agencias y la aerolínea, muy mermado por sus lastres financieros.

El juez ha considerado ajustados a derecho los planteamientos de Barceló en una sentencia contra la que cabe recurso ante la Audiencia de Palma.

En su resolución, el magistrado resalta que Orbest, que disponía de un solo avión subarrendado a Iberworld, sociedad del propio grupo, estaba muy lejos de los 47,2 millones de euros de valor que reclaman los demandantes.

Da por probado que Barceló abonó 1,3 millones por las acciones de la compañía, y le ahorró a Orizonia 2,5 millones por la resolución de los contratos de «leasing» y 1 millón en pasivos laborales.

En cuanto a las agencias de viajes, en la operación se evitaron indemnizaciones de 460.000 euros por la resolución de contratos de arrendamiento, se evitaron pasivos laborales acumulados hasta ese momento de 5,4 millones y se ahorraron cargas de personal futuras por la extinción de contratos de 8,8 millones, sostiene la sentencia.

También se liberó a Orizonia de devolver anticipos de 6,1 millones concedidos por clientes, argumenta el juez, que considera en consecuencia que «no se causó ningún perjuicio a la masa activa del concurso con los acuerdos de febrero de 2013.