El área de Movilidad ha propuesto hoy diversas medidas que tiene el objetivo de calmar el tráfico de Palma y «reinvertir la prioridad dando más protagonismo a los peatones». | @ajuntpalma

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El área de Movilidad ha propuesto este lunes diversas medidas que tiene el objetivo de calmar el tráfico de Palma y «reinvertir la prioridad dando más protagonismo a los peatones», entre ellas, el incremento en un 70 % de plazas de aparcamiento par residentes.

El Ajuntament de Palma explica en una nota de prensa que esta propuesta a ha trasladado a la Mesa de la Movilidad, que en esta ocasión contará con la presencia de las asociaciones vecinales, y que está contemplada en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) aprobado por mayoría absoluta en 2014.

La propuesta incluye ampliar el ACIRE de Santa Eulalia y Constitución y crear uno nuevo en la Misión, así como prohibir el giro por Antoni Maura.

La previsión es que el número de plazas de aparcamiento exclusivamente para residentes se incremente en 400 (el 70 %).

Para el concejal de Movilidad de Palma, Joan Ferrer, se trata de una «estrategia que tiene como objetivo calmar el tráfico y reinvertir la prioridad dando más protagonismo a los peatones».

Ferrer ha recordado que el plan de movilidad «es de obligado cumplimiento» y que «se trabajó de manera participada con asociaciones vecinales, comerciantes, asociaciones proteccionistas y partidos políticos».

«Lo que queremos es tener un centro histórico protegido y vivo, tal y como demuestran las experiencias similares que se han puesto en marcha en otras ciudades europeas», ha resaltado.

La propuesta especifica que la ampliación del ACIRE de Santa Eulalia crecerá hasta incluir sa Gerreria, hará frontera con las calles Mateu Enric Lladó, Porta des Camp y Plaza Mercadal, entre otras.

Las plazas de Sant Francesc y Quadrado serán zonas francas de aparcamiento y en ella podrán dejar el coche los residentes que tengan la tarjeta ACIRE de Catedral, San Bartolomé, Calatrava y Santa Eulària.

Movilidad trasladará al Área de Infraestructuras ampliar la acera de la calle Ramon Llull en la zona donde está la escuela y el Archivo del Reino de Mallorca para «proteger más los alumnos que van a la escuela en la zona», ha señalado Ferrer.

Así, la calle se reconvertiría en sentido único. Transitoriamente lo harán con una señalización de movilidad.

Además, se pondrá en marcha un nuevo ACIRE en la zona de la calle Misiò. Las fronteras serán Sant Miquel con Reina Esclaramunda y bajará por Font i Monteros, Cardenal Pou y Oms hasta la Rambla.

«Se trata de la zona alrededor de los Olmos donde las calles son estrechas, sin acera y con un tejido comercial que hay que proteger», ha asegurado el concejal.

En la ampliación ACIRE Constitució se incluirán las calles del mismo nombre, Paraires, Tous y Maroto, y Soledat.

Entre las medidas a aplicar está la prohibición del giro hacia Antoni Maura desde el Paseo Marítimo; sólo podrán acceder los residentes con distintivo ACIRE y los servicios autorizados.

«En esta calle hemos contado el número de vehículos que pasan durante 12 horas y nos salen 6.500 vehículos, 4.500 no identificados y 1.000 taxis. Es un volumen excesivo», ha afirmado Ferrer.

Para informar de esta medida se instalarán diferentes señales en el paseo Marítimo.

Aquellos que quieran acceder al centro deberán hacerlo a través de la avenida Argentina, paseo Mallorca y Jaime III.

El recorrido que comienza en la calle Conquistador y pasa por Cort, Colom, Galera, Esparteria, Ferrería, Gerreria y Socors, donde enlaza con Avenidas, se convertirá en un itinerario protegido donde sólo se podrá circular a 20 kilómetros por hora.

Además, se creará una zona ZAR en las calles Conquistador y Victoria (se puede circular pero sólo podrán aparcar los residentes que tengan el distintivo de zona 1/1 de la ORA).