Catalina Cladera, durante la reunicón de este jueves.

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La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha traslado su voluntad de que antes de que finalice 2016 ya se disponga del nuevo Régimen Especial de Baleares (REB), si bien, ha indicado que «el panorama que dejen las elecciones del domingo, determinará la velocidad con la que se desarrolle».

Además, Cladera ha explicado que si se cumple este calendario, los presupuestos de 2017 ya reflejarían la inversión del Estado con respecto a los problemas por insularidad que presenta la Comunidad Autónoma.

Por su parte, el director general de Presupuestos y Financiación, Joan Carrió, quien ha participado este miércoles en la reunión con el Ministerio de Hacienda, ha recalcado que se trata de «un grupo técnico ajeno al devenir político».

Desigualdad

Respecto al encuentro, Carrió ha explicado que «la reunión se desarrolló con un clima de cordialidad y receptividad del Gobierno» y ha detallado que «aunque no entró en valorar al detalle la propuesta del Ejecutivo balear, se reconoció que había una situación que había que corregirse».

La consellera ha asegurado que «la situación actual es responsable de que las islas hayan perdido posiciones en temas como el PIB por cápita» y ha lamentado que «estos costes afectan en el desarrollo económico de los baleares, que están en desigualdad con el resto de ciudadanos españoles».

Por este motivo, Carrió ha afirmado que la propuesta incluye medidas en tres líneas de actuación asociadas al concepto de insularidad y medidas fiscales relacionadas, pero que «sigue abierta a las aportaciones de las instituciones de Baleares y del Estado».

Actuación

En concreto, el nuevo REB plantea una medida de subvención directa de los costes de insularidad, como una tarifa plana de los vuelos interislas, la reclamación de una gestión aeroportuaria, el reconocimiento de la doble y la triple insularidad o la ampliación del descuento de residentes en los vehículos al 50 por ciento.

Otra línea de actuación contempla la creación de un fondo específico de insularidad, que se incluya en los presupuestos anuales del Estado y que contemple todas las inversiones y el gasto corriente. En este sentido, Cladera ha detallado que se trataría de «un mecanismo de compensación complementario y separado con respecto al sistema de financiamiento».

Además, también prevé medidas de carácter fiscal, entre las que Carrió ha destacado la creación de una reserva de inversiones o de una zona de inversión balear similar al de las Islas Canarias.

Para dar a conocer dichas medidas, este jueves, la consellera y el director general han comenzado las reuniones con los representantes de interlocutores sociales.