Mariano España, marido de Sonia.

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Mariano de España, inspector de la Comisión del Patrimonio Histórico Artístico del Consell, y perteneciente a la familia de los condes de España, presentó hace un mes dos documentos ante las autoridades eclesiásticas. Uno es la demanda formal de separación de su esposa, Sonia Valenzuela Van Moock-Chaves. El otro es una carta dirigida a Javier Salinas, obispo de Mallorca, en la cual le adjudica la responsabilidad de esta decisión. De España muestra su convicción de que existía una relación impropia entre su esposa y Su Eminencia.

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La decisión de Mariano de España fue fulminante, «fruto de la indignación que le produjo el acercamiento entre Sonia Valenzuela y el obispo, del cual era su secretaria». La carta dirigida al obispo Javier Salinas donde le señala y muestra sus intenciones «tiene un fondo de extrema dureza», según fuentes conocedoras del caso.

Poco después también se produjo la denuncia de Mariano España ante la Nunciatura, donde se aportan fotografías y Whats-App para demostrar que la relación entre Javier Salinas y Sonia Valenzuela va más allá de la debida entre un obispo y su secretaria adjunta para relaciones institucionales. Mariano España se ha cerrado en banda a hacer declaraciones, pero fuentes próximas a este alto funcionario indican que «actuó de forma contundente al enterarse de esta relación impropia, en la que el obispo interferiría en su matrimonio». En ningún caso se habla de relaciones sexuales. La normativa canónica prevé que podría ir contra la doctrina católica una relación que entre en el ámbito afectivo sin llegar a la consumación carnal. Sin embargo, se trata sólo de una acusación a instancia de parte afectada que es negada radicalmente por Javier Salinas y Sonia Valenzuela, cada uno por su lado.