En este sentido, IPFB ha citado un párrafo del manifiesto de la marcha en el que se hace alusión a los «recortes sistemáticos en los recursos públicos generales, en los derechos sexuales y reproductivos, recortes en la interrupción voluntaria del embarazo de las menores entre 16 y 17 años y recortes en los recursos especializados contra las violencias machistas».
En el párrafo citado por IPFB también se hace referencia a «la cultura patriarcal» que «nos culpabiliza sin que la sociedad, los medios de masas y los poderes públicos se enfrenten a los mitos misóginos y antifeministas».
El Instituto de Política Familiar ha argumentado que esto «es contrario a lo que hasta ahora ha defendido el PP en Baleares con una posición clara contra la violencia contra las mujeres y lejana de los presupuestos de las feministas radicales que intentan imponer la ideología de genero, ideología que utilizando las muertes de mujeres por violencia quiere dar a entender que la mujer está oprimida por el hombre en todos los terrenos y sobre todo en la familia y la maternidad».
«Para las feministas radicales la maternidad es la demostración clara de la lucha de clases entre hombre y mujer» ha indicado IPFB, que ha recordado que el PP rechazó una ley de igualdad «impulsada por los movimientos feministas radicales» y aprobó una Ley de protección de la maternidad «ferozmente atacada por la oposición y estas mismas asociaciones».
Finalmente, la entidad ha querido «condenar enérgicamente toda clase de violencia con las mujeres» y «emplazar a las administraciones a que pongan todos los medios para su erradicación».
No obstante, ha pedido a los representantes del PP balear «coherencia» y «que sigan defendiendo la lucha contra la violencia contra las mujeres lejos de los posicionamientos de las feministas radicales y abortistas».
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