El desfile estuvo desangelado en cuanto al tema musical. Sólo xeremiers y música de cuerda se hizo notar. Quedan muy lejanos los tiempos que entre ellos se intercalaban numerosas agrupaciones folclóricas; incluso hasta una decena de bandas de música de distintas localidades. Este año, sólo una: la Banda Municipal de Palma, que puso el broche final de la cabalgata con la canción popular Sor Tomasseta.
Ahora se integran los demonios: Dimonis de Factoría, Dimonis de Palma y Kimfumfa junto a su batucada. De mal recuerdo estuvieron los Dimonis a Lloure de Felanitx, con un comportamiento soez y chabacano, que nunca ha sido propio de la fiesta palmesana. Muchos padres de familia protestaron por su actitud poco ética.
Las carrozas tuvieron también su protagonismo. Hasta nueve se pudieron ver con niños a bordo que disfrutaron lanzando caramelos.
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