La consellera Fina Santiago y el director general de Serveis Socials, Andreu Horrach, reunidos con Margalida Riutort de Càritas, Carme Muñoz de EAPN Balears y Josep Falcó de Fundació Deixalles.

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El Govern balear elaborará una ley para regular una renta social garantizada de un mínimo de 426 euros para familias sin ingresos que comenzará a implantarse de forma gradual a partir del año que viene y que se irá ampliando en función de las mejoras de la financiación.

La consellera de Serveis Socials y Cooperació, Fina Santiago, ha avanzado este miércoles estos detalles en la reunión que ha mantenido con representantes de la Red de Inclusión Social, Cáritas Mallorca y la Fundación Deixalles para «comenzar a diseñar conjuntamente» esta ayuda económica para familias en dificultades.

Santiago, que ha coincidido con sus interlocutores en dar prioridad a las medidas contra la pobreza infantil, ha subrayado que la renta social garantizada es un compromiso incluido en el acuerdo de gobernabilidad entre el PSIB, MÉS y Podemos.

«La cantidad que recibirán los beneficiarios será como mínimo de 426 euros y aumentará, así como a cifra de beneficiarios, a medida que aumente el presupuesto destinado a este fin», indica la Conselleria de Servicios Sociales en una nota de prensa.

Precisa además que la mejora de la cobertura de las necesidades de los colectivo con mayores dificultades económicas estará condicionada por la mejora de la financiación de la comunidad y que la renta social será compatible con ayudas finalistas como las becas de comedor.

La regulación por ley de esta cobertura económica para familias sin ingresos regulares permitirá establecer un régimen sancionador para obstaculizar el fraude.