Chill out de la Fortalesa Avançada de Sant Carles. | ARCA

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La Autoritat Portuària de Balears (APB) presentará un recurso de reposición a Cort por el cese de la actividad del chill out de la Fortalesa Avançada de Sant Carles. La APB argumenta que la actividad se desarrolla dentro del dominio público portuario «por lo que están exentas de licencia de obra municipal» y se niega a cesar la actividad, como ordenó Urbanisme. Además, destaca que el concesionario tiene permisos para instalar elementos desmontables de terraza y del Consell de Mallorca para la adecuación del interior. También subraya que en octubre de 2012 logró el informe favorable del Ajuntament para la actividad de restauración.

Por su parte, Cort sostiene que «las argumentaciones de la APB no están ajustadas a la realidad», motivo por el que pedirán una reunión con los responsables de la citada institución. Urbanisme ya ha solicitado a las áreas de disciplina urbanística, actividades y licencias los informes que «detallen todos los incumplimientos de la legalidad vigente que han realizado los propietarios de este local».

De hecho, este martes el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, Antoni Noguera, ha dicho que «no puede ser que Autoritat Portuària se considere un municipio» dentro de Palma. Noguera ha advertido en rueda de prensa que el consistorio «actuará con contundencia ante la ilegalidad» en esta situación y otras similares y ha afirmado que la situación del bar, ubicado en la avanzada de Sant Carles, terminará con un expediente sancionador y al menos, una multa.

Ha detallado que el Ayuntamiento espera los informes técnicos finales sobre esta situación para proceder a la sanción correspondiente.

El regidor ha echado por tierra el argumento de Autorit Portuària, que recurrirá la suspensión de obras y actividad del bar porque considera que «la tramitación se ajusta a derecho» y no requiere licencia del ayuntamiento porque el espacio «es de dominio público del puerto». Noguera ha señalado que dicho bar sí requiere los permisos municipales habituales porque su actividad no tiene ninguna relación con la portuaria. «El puerto es de Palma», ha argumentado el teniente de alcalde, para quien estas situaciones no deben volver a ocurrir y el Ayuntamiento y Autoridad Portuaria deben «redefinir su relación», lo que se hará a partir de que tome posesión la nueva directiva de la APB.