En relación con la decisión judicial de mantener la imputación del gerente de Urbanismo, Fernando González, tras la querella del Casino Balear, Valls ha expresado su «más absoluto respeto, colaboración y confianza en la justicia en este asunto», según explica en una nota de prensa Cort.
Ha precisado que cuando en el juzgado «se pueda leer la documental que consta en el expediente, quedarán despejadas todas las dudas acerca de que, no solamente el gerente no ha prevaricado, sino que el no haber hecho lo que se ha hecho, podría haber significado una resolución injusta».
El regidor ha recordado que desde el consistorio siempre han sido «muy estrictos en la aplicación de la normativa» y que desde enero la empresa «era plenamente conocedora de que no podía ejecutar estas obras ya que lo impide la ordenanza de usos del centro histórico».
«La correcta aplicación de esta ordenanza ha sido corroborada por el jefe del departamento de Actividades, los jurídicos y técnicos de Actividades, la secretaria del Consejo de Gerencia, los servicios jurídicos y el secretario municipal y va en la misma dirección que resolvió en su día el Consejo de Gerencia de Urbanismo por unanimidad al tener la absoluta convicción de que se cumple estrictamente con la legalidad», ha insistido Valls.
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