La empresa SFM, encargada de la gestión del metro y del tren, es una de las que tiene más presupuesto. | Pere Bota

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El Govern ha puesto a dieta a las empresas públicas durante esta legislatura: de los 810 millones de euros que se gastó el Ejecutivo de Francesc Antich en 2010 –en 2011 no hay datos porque el Presupuesto fue prorrogado– se pasará este año a 505 millones de euros. Esta reducción es una de las razones que explican el descenso presupuestario.

Según los datos oficiales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, el 1 de julio de 2011, es decir, nada más empezar la legislatura, había en las Islas un total de 170 organismos públicos. Los mismos datos oficiales señalan que el 1 de enero de 2014 habían desparecido 102 de estos organismos.

La parte amarga de este recorte público tiene que ver con los trabajadores. El Govern calcula que en este proceso se han amortizado cerca de 800 puestos de trabajo que en algunos casos ha supuesto a su vez un desembolso en forma de indemnización por despido.

Este importante ajuste del sector público del Govern ha venido en parte forzado por las exigencias del Gobierno central. El Ministerio que dirige Cristóbal Montoro se ha mostrado inflexible en este punto.