El grupo socialista aprovechó el primer pleno para reclamar «un curso normal» con cartulinas que se exhibieron durante la sesión. | Joan Torres

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El curso político arrancó ayer en el Parlament marcando el tono de lo que será el resto de la legislatura: la oposición pidió dimisiones y el Govern y el PP buscaron responsabilidades del anterior Ejecutivo en casi todo lo que ocurre: desde la situación que se da en Magaluf y Calvià al proceso de adjudicación y construcción del hospital de Son Espases, que la Fiscalía investiga.

El conseller d’Agricultura i Medi Ambient, Gabriel Company, y la consellera d’Educació, Joana María Camps, escucharon varias peticiones de dimisión. El primero, que esta tarde tiene prevista una comparecencia ante la Cámara, por «minimizar» un informe técnico sobre la existencia de unas prospecciones y no contárselo, siquiera, al president. A Camps, como responsable del inicio de un curso escolar que «no será normal». Precisamente, la totalidad de diputados y diputadas del PSIB se presentaron al primer pleno del nuevo periodo de sesiones con carteles alusivos a este hecho.

«Lo que no voy a hacer es llamar al president y decirle ‘mire, que un hidrófono ha detectado unos ruidos que vienen de más de 300 kilómetros y que ni siquiera están en nuestra jurisdicción’», dijo Company al diputado de Més David Abril, que le preguntó si había informado al president de la existencia de sondeos sísmicos en abril de 2013».

La respuesta irritó al diputado de Més y también a Pilar Costa (PSIB), que había preguntado al conseller por este mismo asunto. Biel Barceló y Francina Armengol, después del pleno, pidieron la dimisión del conseller. Éste insistió en que «no se han hecho prospecciones en aguas de Balears», mantuvo que su Govern es el único que se ha opuesto a las mismas y que el principal responsable es Zapatero.

Camps se defiende

Al caso de Son Espases aludieron el president Bauzá y el vicepresidente Gómez. Este, en respuesta al socialista Cosme Bonet, afirmó que el Govern apoya la comisión de investigación. Pero dejó claro que «vamos a investigarlo todo, desde la primera piedra al a la construcción del puente», en alusión a la pasarela que se acordó construir por el Ejecutivo del Pacte. Según el vicepresidente Gómez, «la corrupción nos afecta a todos los partidos; ustedes mismos tienen el caso Multimedia o las adjudicaciones de Marivent».

Las peticiones de dimisión a Camps corrieron por cuenta de Lluís Maicas y Francina Armengol. Esta volvió a defender su gestión en la Conselleria.

Bauzá y Armengol se acusaron de utilizar este asunto como arma electoral.