La recuperación económica comienza a notarse en algunos sectores. Los agentes de la propiedad inmobiliaria apuntan a un aumento «significativo» de la demanda de locales comerciales, especialmente en el centro de Palma. Prueba de ello es que entre enero y julio Cort ha aumentado la recaudación por la compraventa de inmuebles y por la apertura de establecimientos.
Según Josep Oliver, agente de la propiedad que gestiona locales del centro, existe una gran demanda, sobre todo de inversores extranjeros, para el Passeig del Born, aunque en esta calle «ya no quedan». Por ese motivo, se están activando los locales de las calles de los alrededores, como Unió, Peraires o Sant Feliu, además de Jaume III. Los precios apenas han bajado ya que «la demanda se mantiene» y los inversores «no han padecido la crisis».
Sin embargo, los residentes de las Islas también comienzan a invertir. «Ahora hay un gran interés por montar bares y restaurantes», indica Oliver, quien ha notado un aumento de la demanda para este tipo de negocios en el Passeig de Mallorca. «Tradicionalmente ha sido un paseo residencial, pero la permisividad de montar terrazas propicia más solicitudes para abrir locales de restauración», señala el agente de la propiedad.
El alquiler de un local de 100 metros cuadrados en esta calle está entre los 1.500 y los 2.000 euros mensuales. Los locales del principio de la calle Blanquerna tienen precios similares, al ser una zona que se está reactivando también para nuevos bares.
4 comentarios
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Las comunidades de vecinos tienen que denunciar a todos los bares y restaurantes que les molesten con sus ruidos.
Lo primero que tienen que hacer es controlar el horario de cierre , yo tengo debajo un bar abierto hasta las 4 de la mañana
Puede que haya signos de reactivación, pero no abarca el centro de Palma, sino la área muy restringida y exclusiva que se menciona en el artículo. No creo que se puedan alquilar todos los bajos vacíos. En algunos sitios, se los reconvierten en viviendas y garajes.
Que los profesionales inmobiliarios sean capaces de percibir algo suena a cachondeo o ironía, habida cuenta de que fueron ellos los que durante años se forraron a costa de una subida de precios ridícula, abusiva, irreal y completamente nefasta para la economía española, con permiso de bancos, tasadores y toda una panda de grandísimos "profesionales".