TW
60

Un día más, los contenedores siguen llenos de basura y el absentismo en Emaya continúa disparado. La dirección informó que ayer faltaron a trabajar 73 empleados de los departamentos de limpieza y recogida, y cada día se quedan sin recoger unos 100 contenedores. El absentismo más elevado se registró en el turno de mana del departamento de recogida, del que se ausentaron 15 trabajadores, lo que representa un 13,39 %. En el turno de tarde de recogida el absentismo fue del 9,25 % y en el de noche llegó al 11,11 %. En limpieza las bajas laborales representaron un 10 % durante la jornada de ayer. En el departamento de aguas el absentismo medio es del 3,8 %.

Desde UGT recriminaron que la dirección facilite las bajas de absentismo a los medios de comunicación y aseguraron que a ellos se los niegan. En este punto, acusaron al presidente de Emaya, Andreu Garau, de «continuar la campaña de difamación contra los trabajadores, tras llegar a un acuerdo de paz social».

El sindicato justificó el elevado absentismo por la sobrecarga de trabajo. «Es muy fácil ahorrar dinero reduciendo los servicios que se prestan a la ciudadanía sobrecargando las tareas al personal, hasta el punto de provocar un brutal incremento del absentismo por bajas médicas», reprocharon los representantes de los trabajadores. «Éste no es debido a que el personal decida no ir a trabajar, si no a que un médico considera que no deben hacerlo para restablecer su salud», añadió UGT.

Bajas médicas

La dirección de Emaya expresó su respeto a las bajas médicas. No obstante, puntualizó que el absentismo de la empresa municipal «es mucho más elevado que la media del sector».

Respecto a los datos de bajas laborales, la dirección negó que no se los hayan querido facilitar a los representantes de los trabajadores; argumentaron que son datos de una empresa pública que están a disposición de todos los que los solicitan, también de los medios de comunicación.

Pese a encontrarse en un proceso de paz social hasta el próximo 30 de septiembre, la tensión entre la dirección y los sindicatos de Emaya va en aumento y la solución a este conflicto se hace cada día más difícil. Mientras tanto, las calles de Palma siguen estando sucias y los contenedores llenos de basura en plena temporada turística.