palma elecciones europeas 2014 foto morey

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El PP perdería 15 diputados si las elecciones de domingo en lugar de ser europeas hubieran sido autonómicas. El terremoto parlamentario del PP no tiene parangón en el PSOE, a pesar de que ambos partidos pierden idéntica cantidad de votos. El retroceso electoral del PSOE le dejaría con tan solo un diputado menos de los que ahora se sientan en la Cámara balear. El PP pasaría de 35 diputados que obtuvo en 2011 a 20 si las elecciones del domingo hubieran sido autonómicas. El PSOE habría pasado de 19 a 18 diputados.

Es obvio que las elecciones no son comparables ya que los mecanismos de voto entre ambas son muy diversos. Además hay que tener en cuenta que en los comicios del domingo no se presentaban dos de las formaciones que jugarán su papel en las autonómicas, el PI y Més. Sin embargo, las elecciones del domingo reflejan como mínimo un estado de opinión.

Minoritarios

Los diputados que pierden PP y PSOE se los repartirían fuerzas políticas emergentes en las Islas. Podemos y EU tendrían cada una de ellas seis diputados, a los que se suman los cuatro que obtendría Esquerra. UPyD entraría en la Cámara con 5 diputados, pero ni siquiera serían suficientes para que el PP de José Ramón Bauzá consiguiera la mayoría gracias a un pacto ya que tendrían 25 diputados de los 30 necesarios.

La debacle del PSOE en las pasadas elecciones europeas fue tal, que perdió en las Islas más de la mitad de sus votos con respecto a las celebradas en 2009: se quedó con 46.534 votos y perdió 53.040, un récord nunca visto en elecciones anteriores. Pero el PP no se quedó muy atrás y de los 112.666 votos que logró en Balears en 2009, otros 53.650 se le quedaron por el camino.

Esa derrota del PP tan acusada explica que los partidos de izquierda en las Islas superaran ampliamente en votos a los de derechas. La suma de votos de PP, UPyD, Ciutadans y Vox fue de 106.940, pero la suma de votos de PSOE, Podemos, EU, Esquerra y Compromís fue de 136.201 votos, un 23 por ciento más que las formaciones de derechas.

La consecuencia

Lo que reflejan estos datos es muy simple: la mayor parte de esos 53.000 votos que perdió el PSOE se repartieron entre otras formaciones de izquierdas, básicamente en Podemos, que se llevó más de 27.000 votos inesperados. Sin embargo, la mayor parte de los 53.000 votos que perdió el PP se quedaron en casa y no fueron a otras formaciones políticas, con la excepción de unos 20.000 votos que se repartieron entre Vox, Ciutadans y UPyD.

En resumen: los votantes de izquierda están movilizados y no votan al PSOE y los votantes de derechas no están movilizados y no votan a nadie. Ese es el problema al que deberán enfrentarse los dos grandes partidos de Balears si quieren remontar de aquí a un año.