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El pleno aprobó ayer –con el rechazo de la oposición– la ordenanza cívica, que entrará en vigor esta semana tras su publicación en el BOIB. Sin embargo, se irá aplicando de forma progresiva: a partir de junio en Platja de Palma y después del verano en el resto de la ciudad, cuando los ciudadanos la conozcan.

La ordenanza cívica sanciona a los clientes de la prostitutas, la mendicidad coercitiva y actuaciones incívicas como escupir en la calle, tirar chicles, etc. El teniente de alcalde de Turisme, Álvaro Gijón, puntualizó que «no está prohibido pedir, sino insultar y coaccionar», ni tampoco «jugar con la pelota» en la calle, sino molestar y causar peligro. Gijón justificó esta normativa porque la oposición la pidió a finales de 2011 y porque Cort recibe unas 15.000 quejas anuales con problemas que se regulan en la ordenanza.

La oposición mostró su rotundo rechazo a esta normativa y la vincularon con la Ley de Símbolos, la futura Ley de Seguridad Ciudadana, etc. Més y PSOE argumentaron que Palma tienen 23 ordenanzas en las que ya se prohíben asuntos que se abordan en el texto aprobado ayer y no se hacen cumplir. Además, destacaron que se han presentado más de 2.000 alegaciones, de las que 1.903 piden su retirada. Ecosoberanistas y socialistas también quisieron desvincularse de la ordenanza cívica, aunque Gijón les reprochó reiteradamente que la solicitaron a finales de 2011 y el pleno lo aprobó por unanimidad.

«Siguen en su viaje al franquismo», espetó la ecosoberanista Neus Truyol. En su opinión, la ordenanza cívica «es un ataque directo contra la cultura, la pobreza, vulnera los derechos de las personas» y «aplica soluciones policiales a problemas sociales».

La socialista Aina Calvo criticó que «primero llega la sanción y mucho después algún programa de ayuda»; reprochó que «tardarán seis meses para presentar un calendario para redactar planes». Calvo calificó la ordenanza de «represora y antisocial» y aseguró que «todo el mundo está bajo sospecha». En este sentido, precisó que «sólo hay un colectivo que tiene barra libre, las terrazas». La portavoz del PSOE también aseguró que «el debate deja de manifiesto la incapacidad que tienen para solucionar los problemas de Platja de Palma».

Respecto a las intervenciones ciudadanas, diez apoyaron la ordenanza y 3 pidieron su retirada. Fepae, los vecinos de Platja de Palma y El Molinar, y los empresarios la apoyaron ; la Federación de Vecinos, Metges del Món y ATTAC pidieron su retirada.