La crisis ha convertido en habituales las imágenes de pobreza en Palma. | Teresa Ayuga

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Las listas de espera de los servicios sociales municipales se han reducido un 34 % desde el pasado 1 de marzo, cuando el Ajuntament de Palma sustituyó 4-5 bajas de larga duración y contrató a 4 empleados de refuerzo con el dinero que antes se destinaba a dos jefaturas.

La regidora de Benestar Social, Aina Ferriol, reiteró que «el compromiso municipal es continuar trabajando para reducir al máximo los tiempos de espera». En este sentido, adelantó que este incremento llegará al 60 % el próximo 1 de julio, ya que a las medidas citadas con anterioridad hay que añadir la reestructuración prevista en el área. En concreto, tres trabajadores serán trasladados a la atención directa a los usuarios. La plantilla total de Benestar Social supera los 220 empleados, de los cuales un 10 % trabaja desde los servicios centrales apoyando el trabajo de los diferentes centros municipales de Servicios Sociales.

Esfuerzos

La regidora de Benestar Social explicó que «en este momento los esfuerzos municipales deben dirigirse a atender las necesidades de los ciudadanos». En este sentido, argumentó que «tanto los profesionales como las entidades colaboradoras deben tener las máximas garantías y estabilidad en cuanto a la actividad que desarrollan».