Imagen de la misa rociera celebrada en la edición de la Feria de Abril del año pasado. | Amalia Estabén

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Este año no habrá Feria de Abril en Palma. La Casa de Andalucía, alma mater de esta fiesta, se ha retirado del proyecto por considerarlo inviable económicamente. Así, la feria no podrá cumplir este año su 25 edición, que estaba prevista celebrarse del 30 de abril al 12 de mayo en Son Rossinyol.

Todo comenzó al quedar desierto el concurso de la feria que debía celebrarse en dicho polígono. «Como alternativa, se iba a hacer un arreglo con los feriantes del Ram para celebrarla en Son Fusteret. Nosotros nos sumábamos al proyecto de los feriantes y no teníamos que presentar uno nuevo. Teníamos comprometidos 2.000 metros cuadrados para cinco casetas. Al final, no nos pusimos de acuerdo», afirma Pepe Martínez, presidente de la Casa de Andalucía.

Gasto

Ante la falta de acuerdo, Martínez pidió una ubicación alternativa. «No había una viabilidad. Así que pensamos otra vez en Son Rossinyol. Al principio fueron todo facilidades, pero al final se nos disparaba el gasto para las cinco casetas que íbamos a estar presentes. La Casa de Andalucía tenía que pagar 22.000 euros por su caseta de 400 metros cuadrados y, el resto, cerca de 10.000. Teníamos que presentar un nuevo proyecto de actividad, un plan de autoprotección, de seguridad del recinto... Además, tampoco nos daba tiempo para presentarlo desde el punto de vista administrativo. Se nos echó el tiempo encima. El año pasado había montadas entre 12 y 14 casetas en cerca de 3.000 metros cuadrados», añade.

Este año sólo se plantearon cinco casetas «porque el Ajuntament no quería, en principio, tantas. Se nos echó el tiempo encima al no ponernos de acuerdo con los feriantes del Ram. La Casa de Andalucía ha dicho que no, y también Hermanos Bustos, Alhambra y la Hermandad del Rocío, que iban a estar presentes de la feria. El año pasado la Casa pagó 14.000 euros y este año no podemos hacer frente a 22.000», señala Pepe Martínez.

Ritmo por sevillanas

Sevillanos y andaluces residentes en la Isla, fieles a la cita con la feria palmesana, se han mostrado sorprendidos. Muchos de los alumnos de las clases de sevillanas que se imparten en centros culturales de Palma intentarán disfrutar del ambiente y los ritmos sevillanos durante las fiestas, pero echarán de menos el ambiente, el olor a pescaíto, la música y la esencia de la Feria de Abril en Palma.