Klaus Graf, en una imagen de archivo.

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El empresario alemán radicado en Mallorca Klaus Graf falleció ayer en Palma, a la edad de 84 años. Empresario muy discreto, pero perfecto conocedor de la realidad económica, política y social de Mallorca, Klaus Graf llegó a la Isla hace más de 50 años, apostando siempre por la internacionalización de sus empresas y por dar a conocer la belleza natural de la Isla, donde se implicó de lleno.

Era propietario de la aldea mallorquina de Biniagual, donde con sus viñedos creó una bodega de prestigio y grandes caldos, entre ellos el vino Verán. Klaus Graf, asesor fiscal y auditor durante décadas, gestionó hasta su fallecimiento en Mallorca la concesión del puerto deportivo Puerto Portals y un hotel en Calvià, entre otras actividades económicas.
Asimismo, fue presidente del grupo internacional Teka y máximo responsable y miembro de control de diversas sociedades en Europa, Asia, Norteamérica y América Latina.

Mallorca

En la última entrevista que concedió, a raíz de la Medalla de Oro que le concedió la Cámara de Comercio de Mallorca en septiembre pasado, explicaba a nuestro diario toda su trayectoria profesional, vivencias en la Isla y sus inquietudes sobre la economía balear y española.

El éxito del denominado magnate del acero se fraguó en 1972, cuando adquirió la participación mayoritaria de Thielmann und Klein AG, produciéndose su desembarco en España, eligiendo Mallorca como residencia y cuartel general.
En la entrevista, precisamente, Graf indicaba que la imagen de Mallorca era muy positiva. «Se percibe como un destino turístico de calidad y esto, generalmente, se ve reflejado en los medios extranjeros».
Vivió momentos delicados en Mallorca en los últimos años, pero siempre los superó con entereza y con el apoyo de su familia.

Retirado prácticamente de la vida social, sus últimos actos públicos eran muy contados en los últimos años. Su delicado estado de salud propició que su hija Corinna fuera la que recogiera en septiembre pasado el galardón dado a su padre, en cuyo acto agradeció el premio en nombre de su padre y la importancia que Mallorca siembre había tenido para él.
El empresario confiaba en que Balears iba a salir antes que otras autonomías de la actual crisis económica, al mismo tiempo que se mostraba radicalmente en contra de la implantación de nuevos impuestos o subida del IVA, ya que ello, en su opinión, mermaba la competitividad de las empresas, la creación de empleo y el consumo.

El funeral por su alma tendrá lugar el próximo viernes, día 4, en la parroquia de Nostra Senyora de Portals, a las 19.00 horas de la tarde.