El alcalde Isern, con una representación de inmigrantes en la barriada de Son Gotleu

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El alcalde de Palma, Mateo Isern, destacó ayer que «el conocimiento del idioma es fundamental para poder integrarse en nuestra ciudad y optar a un puesto de trabajo», en el curso de una visita al Casal de Barri de Son Gotleu, ante un auditorio de veinticinco alumnos, en su mayoría de origen africano. Isern habló con ellos y contestó a sus preguntas en castellano, dando por hecho que entre los dos idiomas oficiales de la Isla será éste el primero que les permita «pasar a formar parte de la ciudadanía de Palma».

Isern manifestó a una amplia representación de alumnos del curso de aprendizaje del idioma que lleva a cabo la regiduría d'Educació para los adultos de la barriada que «todavía queda mucho que hacer en Son Gotleu, porque todas las iniciativas municipales aquí deben ser ante todo mantenidas en el tiempo para que sean efectivas».

Para el alcalde -quien señaló que durante lo que lleva de mandato ha visitado oficalmente la barriada en una docena de ocasiones y seguirá haciéndolo-, los inmigrantes que se han asentado en Son Gotleu «son bienvenidos a esta ciudad, y como representantes de la municipalidad queremos que vuestra estancia aquí sea cómoda y para ello lo mejor es que exista por vuestra parte respeto a nuestras costumbres así como nosotros debemos respetar las vuestras».

Por lo que respecta a los cursos para aprender a comunicarse de la manera más rápida posible en al menos uno de los idiomas oficiales de Mallorca, el alcalde insistió en que «se trata de algo que incidirá entre otras cosas en vuestra dignidad, si a través de su conocimiento podéis llegar a encontrar trabajo y con ello una mejor forma de vida».

El Casal de Barri de Son Gotleu acoge desde hace varios años cursos de alfabetización de adultos llegados de otros países. En el planteado por la regiduría d'Educació desde el otoño pasado participan un total de 82 alumnos, con nacionalidades de origen predominantes de Marruecos y Nigeria y media de edad entre los 33 y los 44 años, de los que dos terceras partes son mujeres. Las enseñanzas parten de la lecto-escritura básica y culminan con la práctica intensiva de la conversación.