En la carretera de Palma a Sóller se llevaron a cabo obras de mejora a mediados de año. | M. À. Cañellas

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La licitación de obra pública en Balears empieza a remontar gracias a la inversión del Consell de Mallorca en carreteras a lo largo de este año. En los nueve primeros meses del año, el importe de la licitación oficial asciende a los 144,89 millones de euros en las Islas, lo que supone un aumento del 37 % en relación al mismo periodo del año pasado, según datos del Institut Balear d’Estadística (Ibestat).

En el 2012, la inversión en obra pública marcó un mínimo histórico, al alcanzar solo 125.797 euros. Este año, las obras en carreteras y algunos proyectos municipales han comenzado a revertir la tendencia, aunque «las cifras de licitación oficial aún están por debajo de 2011», cuando la inversión pública se aproximó a los 160 millones de euros, según recordó el director general de la asociación de Constructores de Balears, Manuel Gómez.

Beneficiarias

El sector, el más afectado por la crisis económica, consiera positiva cualquier inversión, teniendo en cuenta que «es la primera vez en diez meses que aumenta la licitación de obra pública». Sin embargo, Gómez puntualizó que «muchas empresas que se dedican a obra pública no tienen trabajo» ya que al tratarse de grandes obras «sólo benefician a unas pocas compañías». Por ese motivo, los constructores consideran que ese tipo de proyectos -en referencia a los de carreteras- deberían fraccionarse, de modo que «más empresas se podrían aprovechar de la inversión». Así, Gómez valoró los proyectos que llevan a cabo los ayuntamientos, que benefician a más empresas aunque la cantidad invertida sea menor. Se referió a la convocatoria del Pla d’Obres i Serveis (POS), que subvenciona el Consell, y que «queda muy repartida».

Sector privado

En cualquier caso, los constructores confían en la recuperación de la obra pública que, junto a los proyectos turísticos, «cubren el bajón que sufre el sector de la vivienda». A pesar de que los visados correspondientes a viviendas experimentan un ligero incremento después de cinco años de continuo descenso, «las reticencias de las entidades bancarias a dar crédito no nos permiten avanzar», indicó Gómez.

En este sentido, los constructores recordaron que existe «demanda de compra y alquiler de viviendas», pero la política de restricción crediticia que aún mantienen los bancos «dificulta que el sector se recupere». Gómez confía en que la actual situación empiece a cambiar a partir de 2014 y el sector vuelva a generar empleo.