El diputado menorquín Nel Martí defendiendo su moción. | Douglas González

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La mayoría absoluta del PP en el Parlament ha paralizado hoy una propuesta de MÉS que pretendía que se reconociera el derecho al pueblo de Baleares a «decidir libremente» sobre su independencia, y poder ejercer este derecho en el momento en que «lo determine la voluntad popular expresada democrática y pacíficamente».

El diputado de MÉS Nel Martí, que ha defendido esta iniciativa, ha argumentado que la «clave» de la misma no era defender un Estado balear propio, con lo que su formación está acuerdo según ha aclarado él mismo, sino el «valor propio» que supone que los ciudadanos puedan pronunciarse y decidir sobre temas «fundamentales» y no solo elegir a sus dirigentes cada cuatro años.

Por parte del PP, el diputado Fernando Rubio ha leído y defendido el artículo 2 de la Constitución Española: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles».

Rubio ha aseverado que Baleares «nunca ha sido ni será nunca Cataluña, y nunca será un Estado independiente de España».

El PSIB-PSOE ha apoyado cuatro de los cinco puntos de la iniciativa de MÉS, pero quería que se reconociera expresamente que cualquier consulta popular sobre la independencia debe llevarse a cabo dentro del «marco constitucional», algo que MÉS no ha aceptado.

El PP se ha opuesto a los cinco puntos, ha criticado el «oportunismo» político de MÉS porque la independencia no es un asunto de la agenda de la Unión Europea (UE) y ha asegurado que una consulta sobre la independencia de Baleares no es una «preocupación» de los ciudadanos de las islas.

Entre los puntos de la propuesta del grupo econonacionalista figuraba que el Parlament instara al Gobierno del Estado a arbitrar los mecanismos para «fomentar y celebrar» en Baleares consultas populares sobre todas aquellas materias que se consideraran oportunas, y para «concretar el ejercicio del derecho a decidir» sobre el futuro político de Baleares.

En el punto fundamental, donde se decía que el «Parlament manifiesta que el pueblo balear tiene el derecho a decidir libremente sobre su futuro como comunidad política y no renuncia a ejercer este derecho», el PP ha votado en contra y el PSIB-PSOE se ha abstenido.

El diputado socialista Cosme Bonet, que ha lamentado la «obsesión catalonófoba» del PP, ha defendido que la democracia es «transparencia y participación permanente» y ha lamentado que en el PP no quiera debatir sobre los asuntos trascendentes que interesen a los ciudadanos.

El PP, ha criticado Bonet, «tiende a negar la realidad plural de España» y ha advertido de que el proceso secesionista de Cataluña no se puede ignorar y que Gobierno español debe afrontar este «tema importante», al igual que ha hecho el primer ministro británico, el conservador David Cameron, respecto al proceso independentista de Escocia.

La secretaria general de los socialistas, Francina Armengol, ha dejado claro en los pasillos del Parlament que cualquier consulta que se quiera plantear debe llevarse a cabo dentro de los límites que fija la Constitución Española.

El debate ha sido intenso y el PP se ha quejado formalmente de que el diputado de MÉS les calificara de «neofranquistas» y de «secta».

Tampoco se han puesto de acuerdo hoy PP y MÉS a la hora de votar una moción del grupo econacionalista sobre la política educativa del Govern balear en la que se «deploraba la actitud provocadora y prepotente» que ha mantenido el Ejecutivo de las Islas Baleares en el conflicto educativo.

El PP ha votado en contra, aunque sí ha sido aprobada una enmienda de los populares, con el apoyo también de la oposición, que reconoce la tarea y el papel de los consejos escolares y su autonomía, dentro de los límites que reconoce la Ley Orgánica de Educación.