La Diada de Mallorca ha comenzado con la tradicional ofrenda floral a Jaume II. | Joan Torres

TW
29

«Los políticos debemos preocuparnos por la pulcritud, la ética y el rigor de cómo invertimos el dinero de todos. Los políticos debemos ser más humildes, más creíbles, más transparentes, intentar hacer las cosas bien, y eso nos permitirá recuperar la confianza y la credibilidad de la sociedad mallorquina». Fue el mensaje lanzado ayer por la presidenta del Consell, Maria Salom, en el discurso que pronunció en el acto institucional de la Diada de Mallorca.

Salom insistió en que es imprescindible condenar cualquier conducta de malversación «que ponga en peligro la legalidad y la ética de los poderes públicos. Añadió que Mallorca se encuentra en estos momentos en una situación delicada, provocada por una conjunción de retos económicos, problemas sociales, corrupción y pérdida de valores, «Quien traspase la línea ya verá cómo actúa la Justicia», concluyó.

Reivindicación

En cualquier caso, y más allá de las reflexiones en torno a la corrupción y los valores morales, el discurso de Salom no eludió la complicada situación económica que vive la Isla. Aprovechó la presencia del president del Govern, José Ramón Bauzá, para reclamar la aprobación de una ley de financiación que mejore las cuentas de la institución insular. Afirmó tajante que el Consell no aspira a ser «lo que no es» ni a prometer «lo que no puede prometer», pero sí aseguró que la institución necesita una aportación mínima de 230 millones de euros por parte del Govern y de otros 100 millones procedentes del Gobierno central.

«Hoy Mallorca está mal financiada y Balears está mal financiada», añadió la presidenta del Consell quien insistió en que es «de justicia» repensar un sistema de financiación en el Mallorca sale muy perjudicada, aunque precisó que debe hacerse dentro del marco constitucional. «Saltarse las reglas que nos hemos dado entre todos en unos momentos de dificultades económicas no conducen más que a una situación peor para cada uno de nosotros y para el conjunto», dijo la presidenta.

«Estamos mejor que hace un año», dijo, y aunque se mostró firme en que es preciso continuar con la política de austeridad, también apuntó que no se deben tocar aspectos esenciales del Estado de bienestar y por ello defendió la vocación social de la institución, así como el adelgazamiento institucional «con menos normas, mejor hechas y más fáciles de cumplir». Maria Salom pidió a los asistentes al acto que se comprometan con Mallorca, con su cultura, su patrimonio, su lengua, su territorio y su medio ambiente.

TIL

No dejó escapar la ocasión para referirse sutilmente a la polémica del momento, la del trilingüismo. Recordó a Fray Junípero Serra y contó que dominaba «el mallorquín, el castellano, el latín (que hoy sería el inglés) y el indígena de los indios nativos. Por ello pidió «esfuerzos y valores» que permitan a los mallorquines «comunicarnos y ser excelentes» siguiendo su estela.

GALARDONES

Por lo que respecta a la entrega de las distinciones, el presidente del Grup Serra, Pere A. Serra, fue el encargado de recoger la Medalla d’Honor i Gratitut que el Consell ha otorgado este año al Majorca Daily Bulletin en el 50 aniversario de su salida a los kioscos. El president del Govern, José Ramón Bauzá, y la presidenta del Consell, Maria Salom, fueron los encargados de conceder el galardón.


Además de Pere A. Serra, también recogió una medalla la presidenta de la Asociación Estel de Llevant, Maria Nicolau. En nombre de su esposo, Antoni Niell, fallecido este año, recogió el galardón su esposa, Maria Gomila. El activista Joan Carrero fue el cuarto galardonado con la máxima distinción que concede el Consell. Tummy Bestard, presidente de la Associació d’Amics de Fray Juníper, fue el encargado de recoger la distinción como Fill Predilecte.
Por lo que respecta a los premios Jaume II, Joan Bennàssar, Antoni Gomila, Sebastià Bennàssar y Fabián León recogieron sus distinciones en persona. En nombre de la periodista fallecida Magdalena Travería recogió la distinción su hija, Maria Eugènia Marina, y Lina Mira recogió el premio en nombre del diseñador Miquel Adrover. Las madres de Alba Torrens, Maria Salom, y de Inmaculada Zanoguera, Magdalena Garcies, recogieron las distinciones concedidas a sus hijas.