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La evolución de las operaciones de compraventa de vivienda usada y nueva en el primer semestre en las Islas viene marcada por la trayectoria ascendente de las transacciones realizadas por extranjeros. Así, en el segundo trimestre, el 37,9 % de las compras de inmuebles fue realizado por capital extranjero, según datos del Ministerio de Fomento.

En total, en el segundo trimestre se llegaron a formalizar en las Islas 712 operaciones del total de compraventa de pisos, que fue de 1.878 unidades, de acuerdo con los datos facilitados por el Colegio del Notariado.

Evolución

Pese a que los datos de ventas realizado por capital foráneo, la compraventa de viviendas bajó un 9,8 % en el segundo trimestre en las Islas en relación con 2012. Así, entre abril y junio se formalizaron 1.878 operaciones, frente a las 2.081 del pasado año.

Del total, los extranjeros residentes compraron 656 viviendas y los no residentes 56, totalizando las 712. En cuanto al cómputo de compraventas formalizadas en el segundo trimestre, el grueso de las mismas (85,1 %) fue de segunda mano (1.600 unidades). El 14,9 % restante (278 viviendas) fue nueva.

En cuanto al capital foráneo, el Colegio Notarial y el Colegio de Registradores Inmobiliarios de España aprecian un alza de transacciones de inversores procedentes de países nórdicos, Rusia, Suiza, Francia, Reino Unido y Alemania.

En el gráfico adjunto se aprecia el precio medio que paga un extranjero por una vivienda, resultando que Balears es la autonomía donde más tienen que invertir (224.781 euros), casi 30.000 euros más que un inversor español.

Mallorca, al respecto, se ha convertido en una zona privilegiada, ya que lleva en el último año y medio captando capital inversor no español, que está más que interesado en comprar viviendas de tipo medio y, especialmente, de alto.

Así, la Isla lideró el pasado año la venta a extranjeros de viviendas de más de un millón de euros, circunstancia que también se está repitiendo este año, principalmente por ser un destino que aglutina todo lo que el inversor residencial extranjero busca: seguridad, conectividad aérea, servicios y tranquilidad.