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Los socialistas del Ayuntamiento de Palma han denunciado hoy la «deficiente limpieza» de Emaya en las barriadas del municipio a causa de los recortes efectuados por la empresa a pesar de que en los últimos cuatro años ha obtenido beneficios.

El concejal del PSIB Andreu Alcover ha indicado en conferencia de prensa que desde el principio de la actual legislatura su partido denuncia la mala limpieza en las barriadas, especialmente en sus calles secundarias, que «solo limpian una o dos veces a la semana».

«Se han retirado operarios, barrenderos de las calles para aumentar los jefes de Emaya», ha dicho el edil socialista.

Según Alcover, la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) cerrará en 2013 con un beneficio económico de «cuatro o cinco millones» de euros, con lo que será el quinto año consecutivo que la empresa municipal obtiene un resultado positivo.

Crisis

El concejal socialista ha calificado de «falsa» la versión de Cort que justifica que las medidas de austeridad y los recortes en Emaya se han realizado con la finalidad de sacar a la empresa de la «difícil situación económica» que se encontró en ésta al tomar las riendas.

«La crítica de los socialistas es que la primera función de la empresa no es obtener beneficios, es el objetivo social», que básicamente tiene los cometidos de la «limpieza» de las calles, recogida de la basura y el suministro de agua.

Alcover ha señalado que los beneficios económicos «están auditados por empresas independientes y por lo tanto no se pueden poner en duda».

El Ayuntamiento de Palma informó en abril de que Emaya había conseguido en 2012 un beneficio de 571.985,48 euros y que ese mismo año la deuda contraída por la empresa se había reducido en 14,7 millones, con lo que quedó en 32,9 millones.

Cort explicó que los datos económicos eran el resultado de la aplicación a Emaya de «los criterios de ahorro y eficiencia comunes a todas las áreas del Ayuntamiento de Palma, sumados a la voluntad de hacer más con menos recursos».

El concejal del PSIB ha apuntado hoy: «El objetivo de Emaya no es ganar dinero, no es perder dinero, que nadie me malinterprete, yo no quiero defender las perdidas», y ha puntualizado que durante el mandato socialista en el ayuntamiento la empresa comenzó a tener beneficios.

En cuanto al pago de Cort a los proveedores, Alcover ha señalado que durante la etapa de gestión socialista a estos se les pagaba a 120 días y cuando se produjo el cambio de gobierno «se dejó de pagar, sistemáticamente, directamente».