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Para un interno del Centro Penitenciario de Palma, su estancia privado de libertad en el denominado ‘hotel de las rejas’, puede convertirse en un auténtico calvario. Tras los primeros días en los que los reclusos se adaptan al que será su nuevo hogar llega la fase de la monotonía. En la cárcel todo es control, disciplina, horarios, permisos, solicitudes y hábitos fijos. Todo en el interior de los muros penitenciarios está regulado.

También es cierto que la vida en prisión puede resultar algo más cómoda desde el momento en que los internos se adaptan a la normativa vigente.

En la cárcel se puede estudiar, hacer deporte, aprender un oficio o participar en un importante número de actividades, pero es cierto que todo eso hay que ganárselo con un buen comportamiento. Fuentes autorizadas afirman que, «no se trata de privilegios, sino que para poder acceder a muchas de las actividades que se pueden realizar hay que ganárselas». En la actualidad, la cárcel de Palma está dirigida por Gustavo Villas.

Toque de diana. A las siete y media de la mañana todos los reclusos deben estar levantados para proceder al recuento matutino, una operación que se repite dos veces al día. El control es máximo.

Desayuno. A las ocho de la mañana, finalizado el recuento y una vez aseados y comprobado que no hay ninguna incidencia, los internos pueden dirigirse al comedor para tomar el desayuno. Se trata de la primera comida del día.

Inicio talleres. Una hora y media después del desayuno, concretamente a las 9.30 horas, se inician los talleres de carpintería, fontanería, electricidad y panaderíam entre otros. Cabe destacar que la puntualidad en los inicios y finalización de los mismos es máxima. Quien se retrasa puede ser sancionado.

Comida. Tras el trabajo en los respectivos talleres hay unos minutos de descanso para que los internos puedan preparase para ir a comer. Después, café y descanso. A las 14 horas vuelta a las celdas. Una vez finalizada la comida y tomado el café los reclusos deben volver a las celdas hasta la hora de la siguiente actividad programada.

Cursos. Inicio de los talleres de la tarde. Además de los cursos de formación profesional, en la prisión de Palma se imparten otros de diversas materias, entre ellas idiomas y cursos de la universidad a distancia de la UNED.

Correspondencia. Existe un servicio interno, llamado Interpostal, para que los presos se comuniquen entre sí. Para el correo externo, los reclusos entregan las cartas al funcionario encargado del módulo y éste tramita su envío, sin ningún tipo de límite.

Cena. Con puntualidad suiza, a las 19.15 horas se inicia la cena y una vez terminada todos deben dirigirse a sus celdas. A las 20.45 horas se efectúa el segundo y último recuento del día.

Dinero. Cada interno puede tener y gastar un máximo de 80 euros en el economato del centro.

Teléfono. Los internos pueden llamar con autorización de la dirección a familiares que no puedan visitarlos. Pueden tener una lista con un máximo de diez personas y disponen de una tarjeta que ellos pagan. Hay un tope de diez llamadas semanales de cinco minutos de duración cada una. Para asuntos urgentes basta una autorización puntual. No se permiten llamadas del exterior a los internos salvo casos excepcionales.

Visitas. Los fines de semana cada interno puede tener dos visitas semanales de familiares de 20 minutos o una sola de 40. Los internos que no tienen permisos pueden tener además visitas íntimas con sus parejas una vez al mes de entre una y tres horas y otra con el mismo horario con otros familiares.

Actividades deportivas y de ocio. Los internos contarán con campo de fútbol, pistas polideportivas de squash, un gimnasio, biblioteca y un teatro.