Momento en que se realizaba la ofrenda floral en la calle Diego Salvá Lezaun a su paso frente las autoridades. g Fotos: MICHELS

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El Ajuntament de Calvià y la Guardia Civil rindieron ayer un sentido homenaje a los guardias civiles Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada, asesinados por la banda terrorista ETA hace cuatro años en Palmanova.

El acto, presidido por el presidente José Ramón Bauzá, se realizó en la calle Diego Salvá Lezaun, en el lugar donde ocurrió el criminal atentado de la banda terrorista.

Asistió a la ceremonia la Corporación municipal al completo, equipo de gobierno y oposición, encabezada por el alcalde Manuel Onieva y la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, además del coronel jefe de la Guardia Civil de Baleares, Basilio Sánchez Rufo, acompañado de numerosos mandos al frente de un destacamento de la Benemérita compuesto por unos setenta agentes. Entre las autoridades civiles y militares participaron asimismo, entre otros, Roberto Ortiz, comandante Jefe del Sector Naval de Baleares; Casimiro San Juan Martínez, comandante general; Julio Ayuso Miguel, coronel jefe del Sector Aéreo y Miguel Miró Serrano, delegado de Defensa de les Illes Balears.

El acto se inició con la interpretación del himno «Los Caídos» –La muerte no es el final–, mientras el presidente del Govern, el alcalde y el doctor Antonio Salvá, padre del guardia asesinado realizaban una ofrenda floral depositando una corona en el monolito donde se produjo el atentado. Colectivos, así como familiares y amigos de los homenajeados se sumaron a la ofrenda floral antes de interpretarse el «Toque de oración», para concluir con el canto del himno de la Guardia Civil.