Joan Rotger, a la derecha, en un pleno del Consell de Mallorca. | Pere Bota

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El Consell cerrará las cuentas de 2012, el año más duro de los ajustes, con un superávit de 36,7 millones de euros, según explicó ayer la consellera d'Hisenda, Margalida Roig, tras una rueda de prensa de los representantes del PSIB-PSOE en la que criticaron duramente esta circunstancia.

Los socialistas estiman que el superávit de la institución es de 27 millones de euros, pero el gobierno insular eleva este cifra hasta los 37,6.

En cualquier caso, lo que sí está claro es que el Consell de Mallorca no podrá destinar ni un solo euro de esta cantidad a relajar las políticas de ajuste de la institución. Todo este dinero se destinará a refinanciar deuda con los bancos porque así lo marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por Cristóbal Montoro.

Margalida Roig explicó que la voluntad del Consell sería destinar una parte de esta cantidad a gastos propios de la institución, especialmente en los departamentos más necesitados, pero la ley les impide hacerlo, por lo que todo el dinero se irá a reducir deuda bancaria.

212 millones

El Consell debe a los bancos 212 millones de euros por lo que el superávit permitirá rebajar esta cantidad que se encuentra en el límite de endeudamiento. De hecho, Roig explicó que una parte importante del superávit puede atribuirse a los 28 millones de ingresos extraordinarios que llegaron en 2011 vía crédito para poder pagar a los proveedores. Sin esa cantidad, el desfase al alza habría rondado los 8 millones de euros.

La situación económica del Consell es complicada ya que el Govern no termina de saldar la deuda que tiene con él y que ya supera los 300 millones de euros para un presupuesto que este año es de 306 millones. En cualquier caso, el Consell sí ha logrado que el Govern le abone puntualmente cada mes los 14,3 millones de euros que le corresponden.