Urdangarin: "Mi esposa no hacía absolutamente nada en el Instituto Nóos"

—Juez Castro (J. C.) sobre la presencia de la infanta Cristina en la Instituto Nóos... Luego añaden a su esposa como vocal. ¿Qué hacía su esposa?

—Iñaki Urdangarin (I. U.). Absolutamente nada.

—J. C.: ¿Y si no hacía nada, para qué estaba allí?

—Yo siempre he pensado que hacían falta cinco personas para formalizar esa junta, nombramos a las personas de máxima confianza y máxima transparencia. Nada más...

—J. C.: ¿Qué funciones tenía doña Cristina en esa junta directiva?

—I. U.: Ninguna. Era una persona de confianza mía en la junta, simplemente eso. Con la voluntad máxima de dar una transparencia y una normalidad a las cosas...

—J. C.: ...pero para que haya transparencia...

—I. U.: Transparencia, comodidad, vaya, formalismo... No se me ocurrió otra lectura.

El sueldo

El fiscal Horrach interroga a Urdangarin sobre sus ganacias en Estados Unidos.

—Fiscal Horrach (F. H.). ¿Qué sueldo tenía?

—I. U.: ¿Qué sueldo tenía?

—F. H.: Sí, ¿qué sueldo tenía?

—I. U.: Pues no lo recuerdo bien.

—F. H.: Es fácil de recordar.

—I. U.: A ver.

—F. H.: En los medios ha salido que entre un millón y un millón y medio de euros...

—I. U.: Ni muchísimo menos, debía estar cobrando en Washington 350.000 euros.

—F. H.: ¿El sueldo incluía algo en especie?

—Sí, como cualquier expatriado de Telefónica.

—F. H.: ¿Ha ahorrado dinero?

—I. U.: Sí

—F. H.: ¿Dónde está?

—I. U.: Aquí.

—F. H.: ¿Dónde?

—I. U.: En España, y sigue quedando abierta la cuenta de EEUU abierta con un pequeño remanente.

—F. H.: ¿Dónde cobraba su sueldo su esposa?

—I. U.: Lo desconozco, pero creo que en Estados Unidos. No, perdón, cobraba en España.

—F. H.: ¿Cuánto cobró por la rescisión del contrato con Telefónica?

—I. U.: Me facilitaron dinero para poder volver a España. No sé si fueron 200.000 euros.

—F. H.: ¿Cuánto dinero tienen en la cuenta de La Caixa?

—I. U.: Tenemos tres cuentas bancarias, una a nombre de doña Cristina, otra a mi nombre y otra conjunta, que es donde tenemos los gastos comunes de la casa. Su nómina la recibe en la cuenta suya y tenemos una cuarta que es la pólica de crédito.

—F. H.: ¿Qué importe global puede haber?

—Pues no llegará a 80.000 euros.

Revenga, un amigo

Es juez Castro se interesa por el papel de García Revenga (secretario de las Infantas) en el Instituto Nóos.

—J. C.: ¿Por qué escoge a García Revenga como tesorero?

—I. U.: Lo escogía como amigo, como persona que me había acompañado los últimos años y que podía ser una persona mía de confianza y ya está. En su cargo de tesorero no reconozco o no recuerdo que haya hecho ninguna participación.

—J. C.: Pero algo haría... ¿No se reunían?

—I. U.: Pues no recuerdo que nos reuniésemos mucho.

—J. C.: ¿Cada cuánto?

—I. U.: No recuerdo que nos reuniésemos... No hacía nada, que yo sepa no hacía nada en su cargo de tesorero y tampoco hacía nada digamos con lo que era el día a día del Instituto Nóos. Yo, como persona de confianza, siempre le he preguntado cosas que, pues me parecían a nivel personal como buen amigo, pues decírselo, como persona entendida, pero nada más, ninguna cosa. Es una persona que conozco desde hace quince años y la verdad que siempre me ha acompañado.

La abogada del Estado, en defensa de la Agencia Tributaria (AT), también pregunta al duque de Palma.

—A. T.: ¿Le suena Ana Isabel Wang Wu?

—I. U.: Sí. Es la mujer (ex) de Carlos García Revenga.

—A. T.: ¿Y qué pinta en las cuentas de su esposa?

—I. U.: Durante años estuvo gestionando las cuentas corrientes de mi señora.

—A. T.: ¿Y cómo llega a esto?

—I. U.: Pues que se conocen desde hace muchísimos años y ella es una alta directiva del Banco de Santander.

—A. T.: ¿Las cuentas eran de su esposa o eran también de la señora Wang Wu?

—I. U.: Lo desconozco, no sé que números de cuenta son y si corresponden a cuentas de mi señora.

Para finalizar el interrogatorio, el duque de Palma, por indicación de su abogado, Mario Pascual, se negó a responder a las preguntas del resto de los abogados personados en la causa, entre ellos del abogado de la Comunitat Autònoma. Durante toda su declaración, Urdangarin se atribuye siempre un papel de simple mediador o de relaciones públicas en las diferentes sociedades y acuerdos en los que él ha participado, toda vez que siempre atribuye la gestión a su exsocio Diego Torres en todas las iniciativas que realizó con las instituciones públicas de Valencia y Balears.