Las calles del centro de Palma han acogido diversas actividades con motivo del Dia de les Illes Balears. | J. Torres / P. Bota

TW
12

La Diada de les Illes rompió durante todo el día de ayer viernes las previsiones más optimistas y acogió una gran afluencia de visitantes. El buen tiempo, a diferencia de la lluviosa inauguración del jueves tarde, invitó a que miles de personas salieran a la calle y disfrutaran del día festivo en la Comunidad balear.

Desde las diez de la mañana y hasta las diez de la noche, al igual que hoy sábado y mañana domingo, los diferentes puestos de los mercadillos estuvieron de lo más concurridos de gente, entre turistas y ciudadanos.
Un magnífico ambiente en el que, prácticamente, a media mañana no se podía avanzar entre la muchedumbre. La gente no mostraba prisas y apreciaba con tranquilidad el género expuesto; entre la gran variedad, alimentos de todo tipo, unos para adquirir y otros para degustar, descubrir y saborear durante el paseo entre callejones y plazas.

El equipo de animación, personajes divertidos y caracterizados de la época medieval, sorprendía entre música y malabarismos a los transeúntes. Las zonas más concurridas fueron el Passeig Sagrera, Plaça Drassana, sa Faixina y Avinguda Antoni Maura, donde están los mercadillos de artesanía, medieval y marinero.

En el puesto de la Cofradía de Pescadores San Pedro de Palma se podían adquirir cucuruchos de ‘pescaito’ y calamares fritos, boquerones en vinagre o en escabeche. Puestos de quesos y embutidos ofrecían saborear una amplia variedad de sabores. Especias, zumos de naranja natural, robiols, bocadillos de croissants, empanadas gallegas, etc, convertían la zona en una magnífica fusión de productos y artesanía balear con el de otras comunidades. En sa Faixina se instalaron los puestos de las casas regionales en Baleares, que ofrecieron sus productos típicos. Exposiciones y demostraciones de maestros artesanos mostraron algunos oficios que tienden a desaparecer. Los niños observaron con atención cómo se hacían jarrones de arcilla, escobas de palmito o se afilaban cuchillos.

Noticias relacionadas

El Castell de Sant Carles celebró una jornada de puertas abiertas, ocasión que el público visitante aprovechó para ver el museo y los baluartes de la fortaleza, además del patio de armas. Por su parte, el Parc de la Mar acogió una feria dedicada a la mascota para dar a conocer el adiestramiento y la información necesaria para el cuidado, con firmas especializadas y divulgación para la asistencia a discapacitados y ancianos.

A pocos metros, el Club Hípico La Gubia mostrará este fin de semana el mundo de la hípica con paseos en poni y exhibiciones de equitación con volteo. En las inmediaciones también se puede presenciar una demostración de equilibrio a cargo de Balear Slack Line, con cintas y tensores. Por su parte, el camino de la escollera acoge un circuito de moto cross con pruebas de trial y velocidad, con la Escola Balear Sport y la Federacio Balear, con amplia participación infantil y juvenil con palmarés en el campeonato nacional.

Es Born concentró ayer los juegos y actividades para los más pequeños: talleres, cuentacuentos, ludoteca y otras actividades deportivas, además de un escenario que se queda pequeño ante las actuaciones infantiles y ball de bot.

Quienes vibraron a ritmo de los simuladores de Fórmula Uno fueron muchos. La marca Red Bull ofrece la oportunidad de emular y volar sobre el circuito como el mismísimo Sebastián Vettel. Los amantes de los Scalextric probaron habilidad y destreza en pista y apreciaron la exposición de coches de Ramón Salamanca, compuesta coches antiguos y modernos. A ritmo de zumba, aerobic y artes marciales, en el Parc de la Mar el público siguió los pasos de los monitores. En definitiva, una diada muy animada y concurrida.