La presidenta del Consell, en una imagen de archivo de un pleno de la institución. | Joan Torres

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Los ciudadanos que quieran acceder a una plaza de funcionario en el Consell deberán acreditar conocimientos de catalán o, lo que es lo mismo, el gobierno que preside Maria Salom ha decidido que el catalán siga siendo un requisito para acceder a la Administración y no un mérito, como consta en la recién modificada Ley de Función Pública.

La institución insular aprobará el lunes en un pleno extraordinario la relación de puestos de trabajo de la Administración y en todos ellos se mantiene como exigencia el conocimiento de catalán en sus diversos niveles.

Nuevas plazas

No solo eso, ya que la relación de puestos de trabajo incorpora una veintena de plazas de nueva creación para las que también se exige el conocimiento de catalán. El Consell de Mallorca se salta de esta forma las directrices de la nueva Ley de Función Pública según las cuales el catalán tiene que ser un mérito pero no un requisito.

La realidad es que la institución insular se ha encontrado con un problema añadido a la hora de aplicar las modificaciones aprobadas recientemente por el Parlament balear. En el Consell de Mallorca sigue vigente un decreto de la época en que Maria Antònia Munar era presidenta por el cual todo funcionario que acredite un nivel de catalán superior al necesario para desempeñar su puesto cobra un plus que ronda los 40 euros al mes.

Esta es la razón por la que el Consell no aplica de momento la Ley de Bauzá: dado que si el catalán ya no se exige, todos los funcionario de la institución tendrían derecho a cobrar el plus al tener conocimientos superiores a los exigidos.

Los pagos

El Consell tendría que pagar al mes 200.000 euros en concepto de estos pluses frente a los 300.000 anuales que paga en estos momentos. Hasta que no se derogue este decreto, el Consell mantendrá la exigencia del catalán entre los funcionarios aunque la ley aprobada en el Parlament diga lo contrario.