Maria Antònia Munar ha causado una gran expectación a su llegada a los juzgados. | Jaume Morey

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La expresidenta del Parlament y de Unió Mallorquina Maria Antònia Munar dijo ante el juez, inmediatamente después de haber prestado declaración durante algo menos de una hora en una nueva causa de supuesta corrupción en la extinta formación nacionalista, que no se debe confundir una investigación judicial con «tratar a la gente de UM como una banda de criminales».

Munar pidió «respeto y rigor» a los investigadores y recordó que UM captó, en su momento, los votos de 700.000 ciudadanos. «No puede criminalizarse una opción política con 30 años de historia, 48 alcaldes, alrededor de 800 concejales y 10.000 afiliados, señaló ante el juez Miquel Florit, el fiscal anticorrupción Juan Carrau y los abogados personados en la causa.

Documentación

Interrogada por la documentación aportada por el excontable de UM Álvaro Llompart, y que ha servido de base para las investigaciones en el Juzgado de Instrucción 6 de Palma, la exlíder del partido negó toda relación con dinero negro o la búsqueda de empleo para gente afín a UM.

«Conozco al señor Llompart sólo por la prensa y en un juicio (’caso Maquillaje’). No me consta que tenga enemistad hacia mí porque no le conozco de nada. Se afilió a UM en 2008 cuando yo ya no era presidenta», dijo Munar.

«Nunca me comentaron que se pagaban cosas en B o dinero negro. No me consta y puedo asegurar que mientas fui presidenta del partido nadie acudió a ofrecer o buscar trabajo, al menos con mi conocimiento», precisó.

Ayer, asimismo, declaró en esta causa el exdirector insular del Territori Damià Nicolau, quien también se desvinculó de la entrega de dinero en efectivo a UM.

Dijo que su patrimonio no se ha incrementado desde que ejerce cargos públicos, donde cobraba una media de 3.000 euros, lo mismo que cuando desempeñaba un puesto en el Banco de Crédito Balear.

«Nunca fui director económico de las campañas electorales de Uniò Mallorquina, los gastos se anotaban en la contabilidad oficial del partido y yo no tenía por costumbre dar el visto bueno para pagos», indicó Nicolau, defendido por el abogado José Manuel Valadés.