«Falta de olfato para ver las tendencias de futuro, es decir, las buenas inversiones; entender las necesidades y las posibilidades de los clientes y dar en cada momento aquello que la sociedad reclama», dijo el profesor de Dirección Estratégica del IESE, quien criticó con especial ironía el «poder sin propósito».
Inteligencia
Joan Mesquida destacó como inteligencia práctica «trabajar más, comunicarse mejor, leer más, aprender, buscar ejemplos positivos y, desde luego, entrar en los aspectos profundos que permitan promover la creatividad y la innovación. Un simple gerente no es ejemplo de inteligencia», remató.
Mesquida recordó que como exdirector de la Guardia Civil y de la Policía Nacional ha tenido «nada menos que a 150.000 personas a su cargo», dijo con orgullo.
Mesquida recordó sus esfuerzos para mejorar la colaboración española con la policía francesa contra el terrorismo de ETA.
Eduardo Olier puso el acento en la combinación de la falta de liderazgo y la ausencia de principios éticos.
«Los productos derivados han puesto de manifiesto una completa falta de ética en la gestión empresarial».
«Además, en España hay que asumir nada menos que 1,5 millones de viviendas que no han salido al mercado y la caída de la construcción, con una tasa media de paro del 26 por ciento».
Los empresarios españoles no se muestran realmente optimistas en un marco de ajuste fiscal y de crisis económica.
Laboral
La flexibilización del mercado laboral fue otro de los puntos fuertes analizados por los ponentes. En este sentido, Rolf Campos exigió una política de regulación solo en aspectos esenciales.
Calleja también incidió en «el millón de páginas que publica el BOE cada año» o los «187 pasos burocráticos que debe realizar un emprendedor para poner en marcha una empresa».
En este sentido, Calleja apuntó: «Vamos a suponer que la gente es inteligente. Como dicen los ingleses 'La cabeza dentro y las manos fuera».
Las jornadas contaron con la asistencia del director general de Comerç, César Nuño Pacheco; del presidente de la CAEB, José Oliver; y de conocidos hoteleros como Sebastián Escarrer.
2 comentarios
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Cuando, a un niño mimado, le dan todo lo que pide,cuando llega a major, es un derecho que se cree merecido, basta mirar nuestros hoteleros, lo quieren todo sin dar nada a cambio y encima se vuelven prepotentes autoritarios o buscan un capaztaz SIN COMPLEJOS QUE SE LO DE
Ningú li va demanar al sr. director general de comerç, l'il·lustre Pacheco, quin han estats els seus triomfs com a empresari? Quina barra participar en aquestes jornades amb empresaris un pobre desgraciat que abans del càrrec estava mort d'oi. I que a més no el volen els comerciants. Qui s'ha pensat que ès per parlar de res. És patètic. Pobre al·lot.