Centenares de personas han pedido un cambio en la política del Govern respecto al comercio. | J. Busquets

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Ni Afedeco ni Pimeco se podían creer ayer noche que la concentración convocada iba a tener tanto éxito. Ni la lluvia ni la hora de la convocatoria -las 20.00 horas- fueron imponderables para que cerca de 300 personas, la mayor parte de ellos pequeños y medianos comerciantes, mostraron su total oposición a la política comercial del Govern.

«Los comerciantes no estamos acostumbrados a las concentraciones y, en consecuencia, la convocatoria ha sido un éxito. Lo que importaba era dar a entender al Govern que así no puede seguir más y que tiene cambiar, porque en caso contrario se utilizarán otras vías de protesta más duras», coincidían en señalar los presidentes de Afedeco y Pimeco, Tolo Servera y Bernat Coll, respectivamente, frente a la puerta de Vicepresidencia, tras ser recibidos por el vicepresidente Aguiló, así como por la secretaria autonómica Lourdes Cardona y el director general de Comerç, César Pacheco, cuya persona ha generado una animadversión nunca vista en el pequeño y mediano comercio en las Islas, de ahí que se coreara «Pacheco, dimisión».

Política comercial

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Aguiló recogió el manifiesto que le entregaron las patronales, en el que se recoge su opinión sobre las «políticas contrarias al comercio», que está llevando el Govern. No hubo conversación alguna, pero sí el talante positivo que mostraron el vicepresidente y su equipo de esperar a que acabara la concentración para recibir a los presidentes de ambas patronales.

En el manifiesto dirigido a Aguiló, los comerciantes le piden que «revierta las políticas» que ha puesto en marcha hasta el momento. «Que se siente y reflexione sobre todas las propuestas que le hemos hecho llegar, que sea un buen estadista, que mantenga el equilibrio del entorno», puesto que, según los comerciantes, el fruto de las acciones que actualmente se están planteando ocasionará «resultados irreversibles» en Balears.

Coll y Servera señalaron, una y otra vez, que se sienten «engañados» por el Govern, pero indicaron que todavía hay diálogo para dar un vuelco a esta situación.