Ana María Tejeiro, escoltada por su marido, Diego Torres (con el maletín) y su abogado. | J. Lladó

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Ana María Tejeiro, esposa de Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, continuará como imputada en la pieza separada número 25 del ‘caso Palma Arena’.

La Sección Segunda de la Audiencia de Palma ha rechazado excluirla del ‘caso Nóos’ y da la razón al juez José Castro y al fiscal anticorrupción Pedro Horrach, que se oponían a desimputarla al considerar que faltan «elementos de juicio» para desvirtuar los indicios que pesan sobre ella.

Uno de los argumentos esgrimidos por el recurso presentado por la defensa de Ana María Tejeiro, es comparar la actividad de su esposa en Nóos en un plano similar a de la esposa de Urdangarin, la infanta Cristina.

Recursos

En sus distintos recursos ha llegado a plantear que no comprende los motivos de que su mujer esté imputada y no la infanta Cristina.

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En el auto dictado ayer, los magistrados desvinculan a la infanta Cristina de las decisiones adoptadas por su marido, y equiparan las funciones que desempeñó en Nóos con la de un simple testaferro.
En el sumario del ‘caso Nóos’ se refleja que la esposa de Torres percibió 48.763 en tres años del instituto sin ánimo de lucro.

Asimismo, según consta en la declaración que realizó Urdangarin ante el juez el pasado 25 de febrero, Ana María Tejeiro, retiró 147.000 euros del Instituto Nóos firmando cheques de una chequera en la que figuraba las iniciales I.U., en alusión a Iñaki Urdangarin. El yerno del Rey ya había confiado a sus amigos que Torres le estaba «robando».

Acusación

Una de las acusaciones particulares personadas en la causa, Manos Limpias, insiste en que la hija del Rey, dada la posición que ocupaba en el organigrama del Instituto Nóos, era «imposible» que no conociera los supuestos hechos delictivos que se investigan en la causa, pero el juez del ‘caso Palma Arena’ ha reiterado que en estos momentos no tiene ninguna prueba, ni ningún testimonio, que la implique en las supuestas irregularidades detectadas en Nóos.

Manos Limpias, había manifestado sus «recelos» del supuesto desconocimiento de la infanta Cristina de las actividades de su marido, pero el juez Castro subrayó que «esas dudas que por mucho que puedan ser comprensiblemente compartidas por un amplio colectivo de personas, no justifican por sí solas (...) la imputación».

También, según el fiscal, la infanta Cristina no conocía la presunta actividad delictiva de su cónyuge».