El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, se despidió ayer de las primeras autoridades de Balears, entre ellas el president del Govern, José Ramón Bauzá.

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El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, oficiará mañana, a las cinco de la tarde, la que será su última misa en la Seu antes de trasladarse a Orihuela, donde el próximo sábado se hará cargo de la Diócesis de Orihuela-Alicante. Alrededor de 300 sacerdotes, el Cabildo de la Catedral y el Colegio de Consultores participarán en la ceremonia religiosa a la que está previsto que asistan miles de fieles para despedir el que durante nueve años ha sido el máximo representante de la Iglesia mallorquina.

La representación oficial estará encabezada por el president del Parlament, Pere Rotger; la presidenta del Consell, Maria Salom; y el vicepresidente Económico, Josep Ignasi Aguiló. En la misa de ‘acción de gracias’ participarán las corales Vermells de la Seu, Capella Jove y la Escolania de Lluc.

Al finalizar la celebración eucarística, el vicario general, Lluc Riera, dirigirá unas palabras de despedida al obispo Murgui, el cual responderá con una alocución a todos los presentes. El acto religioso finalizará con el besamanos de sacerdotes, autoridades y fieles al obispo cesante.

Proceso interno

Para la noche del próximo sábado 29 el vicario general, Lluc Riera, ya ha convocado al colegio de Consultores -integrado por los ocho dirigentes de la Diócesis mallorquinas- para conocer la decisión de la Santa Sede para cubrir la situación de vacante en el Obispado, la cual podría ser mediante un administrador apostólico -un obispo de otra diócesis- o un administrador diocesano -el caso más probable- que debería resultar elegido entre los ingregrantes del Colegio de Consultores. El actual vicario general, Lluc Riera -al que Murgui no ha nombrado canónigo de la Catedral-, es el que cuenta con más probabilidades de ocupar el cargo a la espera que el Vaticano formalice la designación del nuevo obispo.

Hasta el momento los nombres que circulan con más insistencia son los valencianos Javier Salinas, obispo de Tortosa; Vicente Juan, obispo de Eivissa; y Enrique Benavent, obispo auxiliar de València; y el menorquín Sebastià Taltavull, obispo auxiliar de Barcelona.