Colas en la oficina municipal de atención ciudadana del centro cívico de s’Escorxador. | Eugènia Canyelles

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Más de un centenar de personas son atendidas cada día en la oficina regional del Catastro por sus dudas o impugnaciones sobre los valores de sus inmuebles, y otras tantas son enviadas al mismo destino desde las oficinas de Cort. Se trata del cálculo más importante de base impositiva para los propietarios de cerca de 300.000 propiedades en Palma, y por ello el de mayor «peligro» si se acaba aceptando de oficio, dado que incrementará el IBI y los demás impuestos relacionados durante los próximos diez años.

Desde que a finales de agosto comenzaran a llegar cartas -por correo ordinario- a los contribuyentes invitándoles a descargarse las notificaciones por internet, se incrementa el número de personas que piden aclaraciones en la oficina regional del Catastro, en el edificio administrativo de la calle Gaspar Sabater, sobre los valores que les son atribuidos.

Casos y recursos

Lo que desconoce la mayoría de la población es que ese correo ordinario no se compadece con la obligación administrativa de girar las notificaciones personalmente o por carta certificada, de manera que quienes no hayan respondido por vía telemática o comparecido físicamente en esas oficinas -y a partir de entonces tienen un mes para impugnar- tendrán que recibir el aviso por una vía comprobable antes del próximo 31 de diciembre.

Los casos de protesta de quienes han accedido a la información y se personan en la oficina catastral son muy variados, según pudo constatar Ultima Hora, si bien en su mayoría se refieren a valores de sus inmuebles, garajes y trasteros, sobre los que manifiestan un claro desacuerdo. Las partes proporcionales de las herencias también suponen una parte notable de los recursos.

Conviene recordar que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) derivado del valor catastral incide en el cálculo, entre otros, del IRPF, del Impuesto de Sociedades, del Impuesto sobre el Patrimonio y del Impuesto sobre el Incremento de los valores de Naturaleza Urbana, más conocido popularmente como «la plusvalía municipal».