Los estudiantes preparan los exámenes de septiembre en las bibliotecas y salas de estudio. | Pere Bota

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Cuando faltan apenas unos días para que comiencen los exámenes de septiembre, las bibliotecas de Palma ven cómo sus mesas se llenan hasta abarrotar desde la primera hora de la mañana hasta la última de la tarde por los estudiantes de secundaria y los universitarios con alguna asignatura pendiente.

Con la llegada de septiembre vuelve de nuevo la selectividad a las Balears los días 11, 12 y 13 y las bibliotecas se llenan en su gran mayoría por los estudiantes que se presentan a esta segunda convocatoria y estos días preparan sus exámenes, cargados de apuntes y invirtiendo todo su tiempo en el estudio, cargados de apuntes, subrrayadores y nervios.

Horario ampliado

En este escenario, las bibliotecas se han visto un año más obligadas a ampliar su horario las últimas semanas previas al inicio de los exámenes. Desde ayer la biblioteca municipal de S´Escorxador estará abierta de lunes a viernes de las 8,30 hasta las 24,00 y los fines de semana de 9,00 hasta las 24,00, funcionando fuera el horario habitual como sala se estudio.

El año pasado este horario especial llegaba antes, pero los recortes también han llegado a las bibliotecas municipales. La sala de estudio de la Universitat de les Illes Balears de Sa Riera volvió hace un par de semanas a su horario especial para las épocas de exámenes, que este año llegó casi un mes más tarde de lo esperado, y permanece abierta desde las 08,00 horas hasta las 05,00 horas del día siguiente. Además, se han abierto dos salas más de estudio porque con una única los estudiantes no cabían.

Los estudiantes destacan lo difícil que es en épocas de exámenes encontrar sitio en las bibliotecas que «desde las 9,00 de la mañana hasta el mediodía están más llenas y difícilmente encuentras sitio si no vas a primera hora; las mejores horas para conseguir silla son las 12,30 del mediodía y las 19,00 de la tarde, porque durante las últimas horas de la tarde ya se empieza a vaciar».

Quiénes eligen estos espacios para preparar las asignaturas pendientes lo hacen «por la comodidad y la tranquilidad que se respira en un ambiente silencioso que te permite estudiar y te ayuda a concentrarte mejor. En casa quizás no tienes un espacio adecuado o siempre hay ruidos que no puedes controlar», explica un estudiante. Y no sólo tienen un clima apropiado sino que también «están los compañeros que te ayudan a estudiar y a relajarte, con pequeños descansos que sirven para evadirte unos minutos».

La mayoría de los estudiantes han aprovechado la última quincena de agosto para estudiar a tiempo completo y «en serio» las asignaturas pendientes, apurando los últimos días del verano. Los exámenes de septiembre obligan a acortar las vacaciones, invirtiendo en tiempo en horas de biblioteca que se ven recompensadas por la convocatoria adicional.