Una farmacéutica dispensa unos fármacos con la tarjeta del IB-Salut. | M. À. Cañellas

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Un total de 75 médicos de familia de Balears estaban registrados ayer como objetores de conciencia ante la norma promulgada por el Gobierno central en el real decreto 16/2012 que deja sin prestación sanitaria a los inmigrantes que están en las Islas en situación irregular, alrededor de 15.000, según distintas fuentes consultadas por éste periódico.

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que cuenta con 22.000 socios en toda España, ha abierto un registro para recoger la voluntad de los médicos que quieren objetar, al que, de momento, se han sumado estos 75 facultativos que ejercen su trabajo en la sanidad pública balear.

Normativa

La situación generada por la retirada súbita del derecho a la asistencia sanitaria completa del Sistema Nacional de Salud a personas sin permiso de residencia que hasta ahora tenían derecho plantea cuestiones éticas, según la semFYC, «que afectan a los médicos de familia» porque «nos enfrenta a una situación que es la de dejar de atender a personas que, hasta ahora, han sido pacientes nuestros».

Según la asociación la nueva normativa sanitaria vulnera el código deontológico médico, y, por ello, encargaron el documento ‘Ético ante la retirada de asistencia sanitaria a inmigrantes sin permiso de residencia’.

Una de las recomendaciones del grupo y que la semFYC ha asumido como propia es la de crear el citado registro para la objeción al que, de momento, se han sumado 75 médicos de familia de las Islas.