Los médicos llenaron ayer el salón de actos de Son Llàtzer en la asamblea convocada por el Simebal.

TW
20

El Sindicato Médico (Simebal) ha decidido presentar el próximo lunes el preaviso de huelga de facultativos de la sanidad pública balear, una huelga que se llevaría a cabo a partir del día 6 de julio con carácter indefinido.

Así lo confirmó ayer el presidente del Simebal, Isidro Torres, afirmando que «continuamos esperando que desde el Govern se pongan en contacto con nosotros para intentar buscar una solución al conflicto».

«La consellera de Salut, Família i Benestar Social, Carmen Castro, está desaparecida, lo lógico sería que se hubiera puesto al frente de la negociación, ya que afirmó que estaba trabajando para solucionar el problema», apostilló Torres y añadió que, «durante todo el día de hoy -ayer para nuestros lectores- ha habido insistentes rumores de que la consellera había dimitido», extremo que fue desmentido por la propia Conselleria de Salut.

Asamblea

Estas declaraciones las realizó ayer Torres, después de presidir la asamblea de facultativos que se llevó a cabo en el salón de actos del Hospital Son Llàzter con un lleno absoluto.

«Si el Govern quiere todavía está a tiempo de impedir que llevemos a cabo la huelga», concretó el presidente del Simebal y añadió que «nosotros somos los primeros que no queremos tener que llegar a la huelga, pero el Govern no nos está dejando otra salida ya que ni siquiera se ha puesto en contacto con nosotros para intentar negociar una posible salida a este conflicto».

Lo que sí ya ha hecho el Govern es dar la orden de retirada de los pluses que cobran los médicos desde mediados de 2008 en la nómina del mes de junio.

«Los médicos de Son Llàtzer, al igual que en el resto de los hospitales, se han mostrado a favor de la convocatoria de huelga», dijo Torres y concretó que los jefes de servicio también están estudiando la posibilidad de dimitir en bloque, al igual que se lo han planteado los médicos de Son Espases y de dejar de hacer tutorías de los médicos interinos residentes (MIR) a partir del próximo año.

Quien si habló ayer del conflicto de los médicos fue el conseller de Presidència, Antonio Gómez, apelando a la «responsabilidad» de los profesionales sanitarios. «Hay que tener en cuenta que estamos viviendo en una situación muy complicada y ningún gobernante quiere fastidiar a la gente. Hemos recibido una herencia muy difícil y hay que priorizar», indicó el conseller y puntualizó «creo que en un futuro no muy lejano, llegaremos a acuerdos con el colectivo sanitario».