Isern pronunció su discurso en el salón de plenos de Cort. Fotos: JOAN TORRES.

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«Palma está mejor que hace un año». Esta es una de las conclusiones con las que el alcalde de Palma, Mateo Isern, terminó su discurso del estado de la ciudad. En su opinión, «este año hemos asegurado la viabilidad del Ajuntament. Con muchos menos recursos hoy tenemos una ciudad más limpia, más segura y más cuidada que hace un año». El alcalde desgranó durante más de hora y media la gestión que ha realizado durante su primer año de gobierno en Cort y no realizó ningún anuncio concreto, como suele ocurrir en este tipo de debates. Los partidos de la oposición le criticaron que hiciese un inventario, más que un balance político con propuestas de futuro.

Isern centró gran parte de sus dos turnos de réplica en las necesidad de dignificar la clase política, uno de los objetivos por los que ha entrado en política. «Si este debate sirve para poder funcionar con una manera diferente de relacionarnos todas las fuerzas políticas ha valido la pena», manifestó el alcalde, que se comprometió a incrementar los esfuerzos para que su gobierno sea lo más receptivo posible a las propuestas de la oposición».

Críticas

Isern intentó aminorar las duras críticas que recibió de los portavoces de la oposición con la necesidad de implantar otra forma de hacer política, en la que se huya del enfrentamiento y se busque el consenso. Así, le reprochó a la portavoz socialista, Aina Calvo, que lo acusase de «de no gestionar, mentir e improvisar», puso varios ejemplos de su gestión (como el pago de 100,7 millones de euros a los proveedores) y le puntualizó que «es muy diferente no poder cumplir una cosa que se prometió que mentir».

Calvo le aclaró al alcalde en su turno de réplica que «aquí no estamos para juzgar a su persona, no tengo dudas de que actúa de buna fé» y le recriminó que si no miente falta a la realidad. En este sentido, le recordó que durante la campaña electoral el PP dijo que «saldríamos de la crisis y no ha sido así». Además, lo acusó de caer en una «cierta tentación de adanismo, tabla rasa y el mundo se ha comenzado a crear ahora».

El portavoz del PSM-IV-ExM, Antoni Verger, desmintió que los políticos de la oposición estén alejados de la realidad, como dijo el alcalde que los acusó de hacer una política «antigua» y le criticó que su discurso fuese «una memoria de secretaria», mientras que lo que quieren los ciudadanos del alcalde de Palma «es que lidere cómo salir de la crisis». Además, lo acusó de «intentar desprestigiar la política» y le espetó que «hacen falta políticos que asuman responsabilidades y no gestores».

Verger fue especialmente crítico con algunas de las decisiones que han tomado los Ejecutivos de Bauzá y Rajoy. Isern le pidió que no le riña por decisiones que no son suyas y lo instó a presentar alternativas a los recortes, que el mismo trasladaría a Bauzá. Aunque aseguró que decisiones como el cierre de hospitales «son terribles», justificó que «con estos recortes queremos evitar la intervención; de sumisión, nada».

Los partidos de la oposición coincidieron al criticar que no se exija el pago de la Ley de Capitalidad o de las inversiones estatutarias. Además, hicieron un listado de las decisiones que menos les han gustado (subidas de impuestos); así como de aquellos temas que no se han resuelto ('Corea').