Quintana, Escudero y Franc, durante la conferencia de prensa de ayer. | Joan Torres

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Estupor entre los directores de centros educativos públicos de Balears por las decisiones del conseller d’Educació que deja en sus manos la organización de la enseñanza en castellano y catalán. «No tenemos ni idea de cómo se resolverán las situaciones en la práctica», señalaron ayer los rectores escolares.

Jordi Escudero como presidente de la Asociación de Directores de Infantil y Primaria; Antoni Quintana por la de Secundaria, y Pere Franc en representación de las entidades de Educación de Adultos, coincidieron en denunciar «la ausencia de directrices claras» y la «falta de información que impide saber a día de hoy cómo organizarse».

El tercer punto de la resolución del Govern publicada ayer por el BOIB señala textualmente: «Encomendar a los centros que establezcan las medidas organizativas y pedagógicas convenientes para hacer efectivo el derecho de los alumnos recogido en el artículo 18 de la ley 3/1986, de Normalización Lingüística» y el cuarto establece que «Los centros organicen estas medidas con sus recursos (...) para atender individualmente a los alumnos de las familias» que hayan elegido una lengua diferente de la prevista en el proyecto lingüístico del centro.

Desinformación

En rueda de prensa convocada con antelación para escenificar su punto de vista común ante los recortes presupuestarios del Govern en materia educativa, los directores variaron su intervención para referirse a esta resolución. Escudero hizo patente su perplejidad por el contenido de la resolución del Govern en la que «se establece que serán los centros los que conforme a nuestros recursos atendamos individualmente a los alumnos que opten por el castellano, que en principio es la novedad, sin que nada más sepamos sobre distribución de espacio físico, dedicación de personal ni cualquier otra especificación para llevar a cabo nuestra tarea».