Imagen de la calle Blanquerna. | S.P.-

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Los socialistas de Palma han expresado la queja de los restauradores y comerciantes de la calle Blanquerna, debido a que el Ayuntamiento, a pesar de haber suprimido el carácter para peatones de a pie, «les continúa cobrando como si fuera una calle de zona 1 para peatones», a pesar de que el Consistorio «deje pasar coches por medio y trate a las terrazas como si fuera un paseo para peatones».


Durante la visita por la zona que han realizado el regidor del PSIB Antonio Donaire y miembros de la agrupación socialista de Palma-Eixample, han recibido «numerosas quejas» por los «problemas de tráfico en la calle Blanquerna y la carencia de limpieza y mantenimiento de las alcantarillas en el barrio palmesano de Buenos Aires».

En un comunicado, el PSIB ha informado de que una de las zonas donde más quejas se han detectado por diferentes motivos es en la calle Blanquerna, donde los socialistas han hablado con comerciantes, restauradores y vecinos que «no están satisfechos con la situación del tráfico, que el PP ha permitido en diferentes tramos de este eje cívico, puesto que denuncian que durante la noche hay tráfico de vehículos en tramos no permitidos, además de vehículos que aparcan a la calle durante toda la noche».

Según los socialistas, otra de las quejas detectadas en Blanquerna ha sido la «carencia de mantenimiento y limpieza de las alcantarillas», lo cual, según han recordado, puede constituir «un problema si se producen lluvias».
«Blanquerna es uno de los calles que gracias a las mejoras hechas con la conversión en un eje cívico para peatones, mejor ha podido capear la crisis y, si en 2010, el número de locales cerrados era de nueve, actualmente sólo permanecen cerrados un total de cuatro locales comerciales de los 106 que hay en la calle», ha manifestado el PSIB.

Concretamente, ha detallado que la visita del barrio ha comenzado en la Plaza del Tubo y los socialistas han podido constatar allí «las diferencias de mantenimiento entre las dos zonas del puente de la Riera, ya que mientras la parte del Paseo de Mallorca estaba en perfecto estado de conservación y limpieza, la parte del Fortí contrastaba por la carencia de mantenimiento y limpieza del cauce de Sa Riera, tanto del agua, como de las malezas que crecen en la acera».