La sanción por dejar trastos en la calle oscila entre 300 y 901 euros.

La sanción por dejar trastos en la calle oscila entre 300 y 901 euros.

Alicia MateosPalma26/04/12 0:00
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Las sanciones por incumplir ordenanzas municipales se podrán condonar total o parcialmente con formación, ya que el Ajuntament de Palma puso ayer en marcha un programa de acciones formativas, que será impartido por personal de la Escola Municipal d'Formació y de Emaya. En concreto, se trata de las ordenanzas relacionadas con la tenencia de animales de compañía, las que afectan al medio ambiente (contaminación acústica y vibraciones), limpieza, abandono de trastos en la vía pública o el depósito de residuos sólidos urbanos en lugares inapropiados o fuera del horario establecido.

Las sanciones leves podrán ser condonadas en su totalidad con la asistencia a los cursos formativos; mientras que en las sanciones graves se aplica una reducción de un máximo de 300 euros del total, siempre que se haga efectivo el pago del resto del importe. Los beneficiarios de esta medida no podrán haber sido denunciados durante el último año natural en más de una ocasión por el incumplimiento de la misma ordenanza; también quedan excluidos los que no hayan resarcido de los daños y perjuicios causados a la administración, a terceras personas o reembolsado los costes de las actuaciones que se hayan realizado.

Cursos

En los cursos se informará del contenido de las ordenanzas municipales y del coste que supone incumplirlas para los ciudadanos; así como las sanciones que puede suponer la falta de civismo. Además, se informará sobre las correctas prácticas ambientales haciendo especial hincapié en una adecuada separación de los residuos en origen orientada al reciclaje.

En el caso de las sanciones por incumplir las ordenanzas sobre limpieza, abandono de trastos o depósito inadecuado de los residuos, esta medida sustituye el programa de condonación que estuvo vigente hasta diciembre de 2011 que consistía en la prestación de trabajos de limpieza en la vía pública a través de Emaya. Sin embargo, esto suponía un coste adicional a la empresa, ya que tenía que proporcionar calzado y vestuario adecuados a la persona interesada y asegurarla por el periodo de tiempo que durara la prestación del servicio.