Armengol (PSIB) y Cabrer (PP) conversan en el Parlament. | Jaume Morey

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Los grupos parlamentarios, como cada lunes, ensayaron ayer sus estrategias ante el pleno del martes, el primero que se celebra tras «la semana más negra para el Estado del bienestar», como resumió el portavoz adjunto del PSIB, Vicenç Thomás, las consecuencias que, en su opinión, tendrán «los recortes» anunciados desde los gobiernos central y balear. PP y oposición se lanzaron ayer reproches diversos en un anticipo de lo que esta mañana se repetirá en el Parlament.

La portavoz del PP, Mabel Cabrer, a la hora de fijar la posición de su partido ante una moción del PSM-Iniciativaverds-Entesa, afirmó que si este partido sacara adelante sus recetas económicas críticas contra la lucha contra el déficit, «situaría a Balears en riesgo de ser intervenida». Además, se refirió al PSM como «nacionalistas de boquilla» y afirmó que sólo son reivindicativos cuando están en la oposición y no cuando gobiernan.

Interpelación

Nunca se había aludido hasta ahora al riesgo de intervención de la comunitat autónoma. De hecho, la propia Cabrer lo hizo para contraponer las medidas del Govern de Bauzá con lo que ocurriría si se aplicasen las propuestas de la oposición.

Lo que el PSM lleva hoy al pleno es una moción para reclamar al Gobierno central todo lo que adeuda a Balears (cerca de 800 millones) una explicación clara de «todos los recortes» que ha anunciado para cumplir el objetivo de déficit y una pronunciamiento de la Cámara en que se haga constar que marcarse sólo el objetivo del déficit no sirve para la reactivación económica. Biel Barceló recordó a Cabrer que ya lo reclamaban cuando estaban en el Govern y le reprochó que agitase la idea de una intervención.

Thomás (PSIB) censuró al president Bauzá y al hecho de que todavía no haya comparecido ante la Cámara, sobre todo tras el episodio de la destitución de la interventora. Los socialistas presentan una interpelación sobre la política del Govern en el ámbito social. Thomás dijo que todas las medidas del Ejecutivo conducen a la quiebra del Estado del bienestar. Tanto PSIB como PSM negaron que pueda existir algún tipo de fraude en una adjudicación del IB-Salut en la anterior etapa. Los 'populares', en cada pleno, buscan escándalos del anterior Govern.