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El pleno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado hoy un presupuesto consolidado para 2012 de casi 535 millones de euros, el menor en seis años, lo que para el gobierno municipal representa un ejercicio imprescindible de austeridad y según la oposición acentuará la crisis económica y el paro.

El responsable de Hacienda de Cort, Julio Martínez, ha subrayado que elaborar las cuentas públicas para este año ha sido un auténtico reto, puesto que la economía municipal está lastrada por un endeudamiento que en el presente ejercicio se recortará en 34 millones de euros.

Pese reducirse en casi un 15 % respecto a los últimos presupuestos, la previsión económica del gobierno del PP contempla un crecimiento del 6 % en los gastos en servicios sociales y prevé medidas de mejora de la seguridad ciudadana y proyectos para incentivar la economía con respaldo de la iniciativa privada, ha destacado Martínez.

La portavoz del PSOE, Aina Calvo, ha reprochado al PP que haya impulsado la mayor subida de impuestos de los últimos años y que renuncie a los 25 millones de euros que le adeuda el Govern por la Ley de Capitalidad al tiempo que suprime las inversiones que podrían dinamizar el mercado laboral.

En representación del PSM-IV-ExM, Antoni Verger, ha echado en cara al alcalde, Mateu Isern, la «estafa» que supuso que se presentara a las elecciones prometiendo generar empleo, lo que contrasta con un proyecto de presupuestos que olvida las necesidades de los más de 50.000 parados de Palma.

El pleno ha rechazado las enmiendas a la totalidad y parciales planteadas por los dos grupos de la oposición y ha aprobado el proyecto del gobierno municipal con los votos del PP.

Durante el debate, el edil de Hacienda ha recordado que el anterior equipo de gobierno de izquierdas no presentó un proyecto presupuestario para 2011 y dejó una elevada deuda cuya carga financiera asciende este año hasta 58 millones de euros.

Esta herencia, junto con las medidas de reducción del déficit impuestas por el Gobierno central, impide al Ayuntamiento endeudarse ni para invertir ni para refinanciar la deuda y le obliga a incrementar los impuestos, ha indicado Martínez.

«Sin subir el IBI y otros impuestos tendríamos que haber recortado los ingresos en 25 millones más», ha incidido el concejal de Hacienda, que ha pedido a la oposición «que esté a la altura del reto» y asuma su responsabilidad en el recorte presupuestario que se ve obligado a hacer el equipo de gobierno.

La exalcaldesa Aina Calvo ha resaltado que los servicios sociales sufrirán «recortes injustos» con unos presupuestos «que abandonan definitivamente a las personas en paro»

«Es un presupuesto con más ingresos para prestar menos servicios. Solo con austeridad no saldremos de la crisis», ha declarado la portavoz socialista, cuyo compañero Andreu Alcover ha apuntado que los presupuestos están descuadrados porque las previsiones de ingresos arrastran un déficit que a finales de año llegará al 28 %.

Antoni Verger ha defendido que los presupuestos de 2010 «son incapaces de conseguir mejorar las expectativas de mucha gente que ahora se encuentra en una situación dramática» debido a la crisis económica.

El portavoz del grupo nacionalista ha recordado que 48,5 millones de euros municipales se dedicarán este año a pagar amortizaciones bancarias, lo cual «resta mucha capacidad de actuación a la administración».