Una mujer que acudió a ver la sesión de ayer del juicio quiso hacerse una foto como recuerdo con el ex president Matas a la salida. | Teresa Ayuga

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Sexta jornada del juicio contra Jaume Matas con el abogado del principal acusado, Antonio Alberca, en Madrid. De los letrados de los otros cinco acusados sólo intervino uno en los interrogatorios, Javier Fernández, el de Antonio Alemany. Los once testigos que declararon ayer habían trabajado con contratos de obra y servicio para los dos medios de Alemany que se investigan.

Entre los aspectos de las dos empresas por los que les interrogó el fiscal Juan Carrau estuvieron dos coches que Alemany adquirió mediante l easing teóricamente para la Agencia Balear de Noticias. De hecho, ambos coches fueron subvencionados con dinero público. El problema es que ninguno de los testigos pudo constatar que en la empresa hubiera dos automóviles: sólo uno.

Uso privado

Las acusaciones sospechan que el otro (un Smart) tuvo un uso privado. Sobre el que sí estaba aparcado, ninguno de los once testigos ha reconocido que lo utilizara en los trabajos que realizaban para Alemany y sólo uno de ellos recordó que estaba decorado con el logotipo del diario digital del acusado. Todos los testigos declararon que trabajaban como autónomos de forma indistinta para la Agencia Balear de Noticias y para el diario digital de Alemany. Era «parte del trabajo», en palabras de varios de los testigos y de las condiciones que les plantearon en la entrevista en la que les contrataron. Alemany en su declaración señaló que los propios redactores subían de forma voluntaria informaciones a su diario digital, algo que quedó ayer desmentido. Sin embargo, todos ellos reconocieron que sólo cobraban para uno de los medios: la Agencia Balear de Noticias, que era el que recibió una subvención de 270.000 euros por parte del Govern. De hecho para conseguir desbloquear el dinero concedido, Alemany justificaba que lo había gastado con las facturas que le pasaban los colaboradores de ambos medios. De esta forma, la Fiscalía sostiene que desvió los fondos para financiar el medio digital a cuya presentación acudió Jaume Matas. La defensa de Alemany centró su pregunta en acotar qué tiempo dedicaban a cada tarea para demostrar que era un trabajo secundario y que la mayor parte del trabajo respondía a la Agencia Balear de Noticias.