Juan José Bestard, director general del Servei de Salut y su página de Facebook. | M. Joy

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El director general del Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut), Juan José Bestard, defiende en su página de Facebook las bondades del copago dentro de una propuesta de tres folios que presenta como 'Paquete de medidas para la sostenibilidad'.

Nada tendría de particular la opinión personal de Bestard, si no fuera porque él ocupa el segundo cargo más importante de la Conselleria de Salut, Família i Benestar Social -después del de la consellera Carmen Castro- y representa a un Govern que ha reiterado que no piensa aplicar el copago sanitario.

Estas son algunas de las opiniones que expresa Bestard en su artículo reproducido a través de la red social.

Copago. «Los que desdeñan el copago sin apelaciones, los que no permiten su consideración por el coste que representaría el cobro del mismo, podrían aclarar que es lo que entienden por este dado que tal vez no hablamos de lo mismo y no obviar que a peasr de todo podría realizarse a través de mecanismos sencillos y, a su vez, socialmente justos», afirma Bestard en su escrito y pone como ejemplo el utilizar «la liquidación del impuesto sobre la renta tanto para imputar un índice sobre los costes de los servicios recibidos, como para desgravar parte de la póliza del servicio privado y además bonificar con una devolución al que teniendo un seguro privado no utilizara el servicio público durante un periodo fiscal completo» y añade que «a las medidas de copago gravoso o positivo se pueden añadir o sustituir por otras medidas de copago reverso o negativo a modo de premio o incentivo a la responsabilidad y el auto-cuidado», explica.

Toma de decisiones. En otro apartado del mismo escrito Bestard afirma, en referencia a la toma de decisiones como la implantación de un copago sanitario, que «las decisiones políticas deberán ser a la vez valientes y justas, efectivas y solidarias, audaces y equilibrada, pero en todo caso mejor que sean muchas modulables y de impacto controlado que pocas y cuantiosas y de efectos lentos y poco controlables».

Extranjeros. «Muchos de los que nos dedicamos a la gestión de la sanidad sabemos que no es posible que un sistema de salud público y gratuito pueda sobrevivir en el tiempo sin un catalálogo de prestaciones sostenibles», afirma Bestard y añade que muchos «no entendemos, tampoco, cómo se ha podido llegar a la situación, inusual en la Unión Europea, de tener que atender gratuitamente a los ciudadanos de otros países que así lo deseen sin ninguna limitación, pero sin más ingresos que los que se presupuestaron sin tenerles en cuenta en su cálculo», afirma en su escrito.

Medidas. Sobre las medidas que se podrían aplicar en el futuro Bestard sostiene que «la solidaridad bien entendida debería encaminarse a la creación de un paquete de medidas que entre todas garantice de forma cierta la sostenibilidad del sistema nacional de salud» y también mantiene que «las expresiones de solidaridad no pueden ir en contra de la sostenibilidad de la propia sociedad solidaria» y que no se debe desechar ninguna medida «por muy antipática que sean estas», apostilla Bestard.