Los trabajadores de Televisió de Mallorca han hecho una despedida coral en su último informativo. | Pere Bota

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Televisió de Mallorca, la televisión de los corchetes, [M], y Ona Mallorca, cesaron ayer sus emisiones en una jornada marcada por la emoción y las muestras de solidaridad de una profesión, la periodística, poco acostumbrada a hacer públicos sus sentimientos pero que ayer salió a la calle para vivir en directo un final anunciado.
El Consell de Mallorca, donde gobierna el PP con mayoría absoluta, anunció el cese de las emisiones a partir de la medianoche aunque el comité de empresa y los sindicatos SPIB, STEI, CCOO y UGT presentaron en el juzgado un recurso contencioso para suspender el cierre, que se oficializará el 31 de diciembre.
El cierre de [M] y de Ona era un compromiso electoral del PP y, ayer, el equipo que preside María Salom explicó que el cierre se enmarca «dentro de la política de austeridad y responsabilidad».
El último informativo también estuvo marcado por la emotividad. Casi un centenar de personas asistieron en directo. Estuvo presentado por Caterina Noguera y Victor Vivó. Ambos lucían una chapa con el logotipo ideado para protestar contra el cierre.
Por la mañana se celebró una concentración en la Plaça de Cort, a la que además de compañeros de la profesión se sumaron representantes de sindicatos y de partidos de la izquierda.
El cierre de [M] deja en la calle a 117 personas y agrava la crisis del sector y los despidos que se dan en otras empresas.